Las Fiestas Patronales datan del siglo XIX, en Honor al Cristo de los Afligidos, la Virgen del Rosario y San Francisco de Asís. Es a partir de 1980 cuando se celebran las Fiestas de Moros y Cristianos, coincidiendo con las patronales.
Uno de los elementos más destacados es el desfile, cuya estructura en comparsas diferentes que hacen su entrada, es una copia de la estructura militar que mantenían las milicias provinciales o ejércitos de reserva que participaban en la fiesta a finales del siglo XVI. También destacan las embajadas, acompañadas de las guerrillas y alardos que es donde interviene la arcabucería.