LUCENTUM. YACIMIENTO ARQUEOLÓGICO ROMANO
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El Tossal de Manises es el solar de la ciudad romana de Lucentum, la antigua Alicante, desarrollada con probabilidad a partir de un asentamiento ibérico situado en la cima. Se localiza en la parte superior de una elevación (tossal) junto al mar, que alcanza los 38 metros de altura, a 3´5 km. del centro de la ciudad moderna, en el barrio de La Albufereta. Es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de la Comunidad Valenciana, una de sus pocas ciudades romanas conocidas con profundidad, siendo declarado Monumento Histórico-Artístico en 1961. En la actualidad conserva íntegra toda la superficie urbana (alrededor de 25.000 m2), encorsetada por una muralla cuyo perímetro mide unos 600 metros aproximadamente. Los orígenes del asentamiento en el cerro se remontan, por los materiales hallados, a finales del siglo V o inicios del siglo IV a. C. aunque conozcamos poco esta primera fase de ocupación, vinculada dudosamente sólo a escasos vestigios arquitectónicos. El panorama cambia radicalmente en el último tercio del siglo III a. C., momento en el que se data la construcción de una potente fortificación que rodea por completo el yacimiento, dotada de torres y, en algunos tramos, un antemural, que modificará para siempre la faz del yacimiento, determinando las posteriores construcciones y fijando el perímetro de la ciudad posterior. Destruida esta primera fase urbana a finales de la Segunda Guerra Púnica, en torno al año 200 a. C., el Tossal vivirá un largo período de abandono y dejadez, que comenzará a cambiar a finales del siglo II a. C., Durante el mandato de Augusto, el primer emperador romano, la ciudad adquirirá el rango de municipium (municipio), por el cual pasará a gobernarse autónomamente con magistraturas e instituciones netamente romanas, siendo entonces cuando se atestigua histórica y epigráficamente el nombre de Lucentum. La ciudad presentará durante finales del siglo I a. C. y todo el siglo I d. C. un período de cierto esplendor, inaugurado con la construcción del foro, dos espacios termales públicos, una nueva puerta de acceso al enclave, sistema de alcantarillado y al menos un templo, según la epigrafía, así como por la extensión de la ciudad que rebasará los límites originales establecidos por las murallas. A finales del siglo I d. C. comienzan a hacerse patentes los signos de la decadencia de la ciudad, iniciándose un período que culminará con el abandono definitivo y la desaparición de la ciudad en el siglo III d. C., obedeciendo este proceso a razones económicas internas y de dinámica regional. Tras un nuevo período de frecuentación esporádica, en el que el yacimiento se convierte en una cantera de materiales para los construcciones de los alrededores de la antigua ciudad, el solar del yacimiento será ocupado, esta vez como espacio funerario, entre los siglos VIII y X d. C., momento en el que asistiremos a la creación de una maqbara (cementerio) caracterizada plenamente por la implantación del rito funerario islámico. Los restos arqueológicos del Tossal de Manises se conocían desde el siglo XVIII, pero sería desde los años 30 del siglo XX cuando, con mayor o menor continuidad, las excavaciones arqueológicas hayan ido desvelando valiosa información sobre los orígenes de la ciudad de Alicante.
Fuentes: Canal YouTube Asoc. Promúsica Amadeo L Sala y Canal YouTube Vicente Viana