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LO NAVARELO, LA CAMPANETA, LO GABATX

Partida Font-calent

En su Crónica de Alicante, Viravens apostilla: "En Font-Calent [esta vez separa la palabra compuesta] y extendidas por los alrededores de la gigantesca sierra de este nombre, están entre otras las conocidas casas y heredades de Les Fontetes, de D. Vicente Navarro: Navarelo, de D. Benjamín Barrie; Lucas, de los herederos de D. Francisco Navarro y Carnicer, y Lo San Juan... ". Envueltas entre fantasmagóricos restos de canterías abandonadas, vastas extensiones de alcachofales y taxativos carteles que espantan a cualquier huésped con un alarmante anuncio de Coto privado de caza, reforzado con Prohibido coger caracoles, todo en el mismo bando aterrador, todavía pueden descubrirse, doscientos años después de su edificación, las costillas dorsales en ruinas de una de estas ilustres fincas, Lo Navarelo. Se halla muy cerca del grupo de viviendas del Salar, un núcleo urbano cuyo nombre deviene de un nacimiento de agua salobre procedente de otra hacienda, Lo Gabatx.

Vista general de la casa Fontcalent

En Navarelo merece la pena examinar los huesos de su antigua cisterna, las huellas de sus canalizaciones de riego con partidores de madera y surcos de cantería en las acequias; y el azulejo que en su triturada fachada indica, en pura cerámica alicantina azul con fondo blanco, el número del inmueble, el 151 de Font-calent Polígono D, tal como precisa otra placa de latón del Ayuntamiento de Alicante, acribillada de perdigonadas. Tan sólo una inútil cadena al lado del camino que enlaza El Rebolledo con El Salar preserva la posesión de inoportunos invitados.

Plantación de alcachofas en finca Navarello

Del feudo Lo Gabatx queda menos, tan sólo algunas tapias, aunque su porte sigue siendo exquisito y aristocrático a pesar del paisaje desolador y amargo que antes fuera, según Vicente Carbonell, "el lloc més bonic de la partida [el lugar más bonito de la partida)". También fue una heredad riquísima, cuajada de oliveras y algarrobos y de unas palmeras africanas que continúan pariendo unos dátiles dulces, con troncos que persisten en medio de la nada, elegantes y ricos. Emplazada un kilómetro arriba del Salar y cerca de Lo Montagut, la casa se llamó Lo Gabatx o El Gabacho por el ciudadano francés que fue su primer propietario, y en ella se fabricaba aceite y se empleaba, según los síntomas agrarios exteriores, un buen puñado de jornaleros.

Ruinas de la casa Lo Gabatx

Rica en agua originaria de una altura cercana, en las costuras de este terreno, que en su tiempo "es va vendre per tres i res [se vendió por cuatro durosl", según Andrés Pastor, aún se puede percibir un manantial reducido, aunque persistente; una cisterna, todavía abierta y seca, que sirvió de colector para todos los huertos, y un pozo en perfectas condiciones, con agua cristalina y helada aunque impura. El brocal de este aljibe, en roca rota a pelo, lo arreglaron, recita Andrés, el tío Revuelto y el tío Frasquet, malnoms o apodos a los que aún son apegados los fontcalenters, quienes también hablan del Pocatripa, el Pocarropa o el tío Salao, personajes eternos de su lenguaje oral. Pocas vigas y bastantes tejas, algunas inmemoriales, como una fechada el 30 de septiembre de 1929 y cocida en la Cerámica El Sol de Alicante, sirven hoy de estera para el suelo y arropan el recuerdo de Lo Gabatx, en cuya puerta principal de entrada, de piedra viva y yeso maltratado, aguanta, imperturbable, una pieza con fines defensivos enormemente curiosa. Un ojo cónico de cerámica cuya finalidad era servir como cañón o boquete de auxilio por donde entrar la carabina en caso de un ataque; para arrearle un tiro a cualquier tipo extraño o para espantar a un ladrón, si procedía.

Plagada de lombrices de color plata oscura, o cucs d 'aigua, que advierten de la inminencia de la lluvia de forma preventiva surgiendo a la superficie de la tierra, Andrés conoció esta finca reformada y activa, con decenas de obreros moviéndose, dinámicos. Y todavía retiene un hecho singular, digno de una película, andando por sus sombras marchitas: "Después de la guerra, aquí habitó un hombre cordial y amable, que mantuvo muy buena relación conmigo y con mi mujer durante bastante tiempo y que vivía con una muchacha que dormía en la casa".

Al cabo de los años, Andrés supo que el hombre era un fugitivo de Franco; la casa, su refugio, y la chica una prostituta, salvada como él de las persecuciones.

Al contrario de las posesiones anteriores, de la añeja finca La Campaneta no queda nada. Se conocía así porque su techumbre la coronaba una campanita de bronce que, durante algunos años y tras la guerra civil, se balanceó, de préstamo, en la ermita de La Canyada, hasta que se inició su reforma y se adquirió otro badajo. José Navarro y Carmen Lagrave fueron sus primeros propietarios y en el último cuarto del siglo XIX la adquirieron Pedro González, ex alcalde pedáneo, y Vicenta Pastor Aliaga. Sin ningún vestigio visible en la actualidad, ahora sólo es uno más de los numerosos enclaves de la partida. Una nueva piñata de chalés.

Antonio Lillo, amo de la hacienda Lo Castellò

Fuente: El sorprendente reino desconocido. La magia de las Partidas Rurales de Alicante

LA 'PATÀ' DE SAM JAUNT, LA HERRADURA Y LA CRUZ

Huella del Caballo del Santo

En el viaje profundo por Font-calent nos acompañan dos personas excepcionales, dos seres únicos. La máxima autoridad de la partida, el alcalde pedáneo Vicente Carbonell Pastor, empleado de la sociedad Aguas Municipales de Alicante, hombre delgado, de brío vegetariano, sin alcohol ni tabaco, con verbo sosegado, muy atento y dispuesto a todo. Y Andrés Pastor Pastor, Andrés el Montagut, un tigre de Malasia jubilado más activo que un rayo, que acaba de cumplir ochenta años y acabará agotándonos, dejándonos atrás cada vez que salimos y también cuando hablamos o cuando nos reímos. Ellos nos descubrieron que Font-calent se distingue de La Canyada en un borroso límite que demarca un sendero en cueros. Y que nadie se pone de acuerdo a la hora de calcular matemáticamente su país.

Si aquella casa ya está en El Rebolledo o aquella nube paga contribución en San Vicente o Alicante. Una tarde, después de comer en El Pintat dos kilos de paella y un buen lote de tarta, 'Vicente y Andrés nos descubren los primeros secretos de esta Arcadia, misterios esenciales, de tipo religioso, creyente. Dando vueltas y vueltas, igual que un colibrí, aunque siempre seguro, Andrés se encorva delante de la desaparecida Casa Roja, muy cerca de la ermita de La Canyada, y, escarbando entre cantos y pastos, nos revela dos símbolos preciosos de la imaginería popular alicantina: la Patà de Sant Jaume o Santiago y la huella de la herradura de su caballo. La primera, grabada en una piedra oculta, celosamente guardada junto a un matorral de esparto. Una pisada de gran tamaño, aproximadamente de la talla 48, aquella que gastaba Agamenón en un tebeo; una marca de una significación devota, puramente cristiana, con plantilla y tacón. Y muy cercana a ella, a unos cuarenta metros, la Patada del Cavall de Santiago, otra piedra cubierta que, en consonancia con la anterior, conserva la moldura impresa de la herradura de un bestial rocinante, con una curva gigantesca, a juego con la bota de su jinete. Según Andrés, "fa més de 80 anys [hace más de 80 años]" que representa el surco del caballo del santo, y en este lugar preciso se cerraban hasta hace poco muchos tratos sobre ganado.

La cruz imborable

Hace más de ochenta años porque es la edad de Andrés, sherpa de la partida, museo itinerante. Quizá trescientos, quinientos... Vete a saber. Más allá, al otro lado de la ronda que desciende hasta la cementera de San Vicente, también se localiza la Piedra de la Cruz, un aspa de iconografía piadosa que nadie encontraría, porque apenas se ve. Labrada en la faz de un granito enorme, en forma de asteroide, aupado en la peana de un círculo de tejas, la leyenda verbal, ninguna vez escrita, dice que aquí se apareció la virgen y que la cruz, tan inocente como un corazón de enamorados sobre un chopo, nadie puede borrarla. Ni siquiera picándola o atizándole golpes, lo que suelen hacer bastantes trogloditas.

Fuente: El sorprendente reino desconocido. La magia de las Partidas Rurales de Alicante

CARACOLAS Y CIERVOS. LA COVA DEL FUM

No es el mejor paisaje para rodar El señor de los anillos o Siete novias para siete hermanos, pero sí un espléndido estudio para desplegar los exteriores de una película del lejano oeste, con matas que se mueven a golpes de huracán, polvareda a destajo y efectos secundarios de sed y lagartijas. En todo caso, fue útil a los antepasados más remotos de la partida y aquí se halló, hacia 1963, "el único yacimiento eneolítico que conocemos en las tierras del actual término municipal de Alicante", según el profesor Mauro S. Hernández, del campus de San Vicente, para la misma obra Historia de Alicante ya citada. Al abordar la prehistoria local, declara que "se trata de la Cova del Fum, prospectada y excavada por J. Carbonell y V. Bernabeu.., Una pequeña cueva de unos 6 metros de profundidad ubicada en la sierra de Fontcalent. De esta cueva procede un interesante conjunto de materiales, depositados en el Museo Arqueológico Provincial de Alicante, donde están siendo estudiados por Enrique Llobregat, su director, y por Jorge Soler", actual responsable de la galería del patrimonio arqueológico provincial, el MARQ. 

Su importancia es capital. Primero, porque confirma, decía el profesor Hernández, que "lo común", en plena Edad del Bronce, era que los enterramientos humanos se practicaran "en el interior de las cuevas naturales, siguiendo una tradición que se remonta al periodo anterior". Y, en segundo lugar, porque, aunque "dos buscadores de tesoros vaciaron parcialmente la cueva" durante el siglo XIX, en ella aún se encontró "un número no precisado de restos humanos" y, lo que es más sustancial, un abundante ajuar compuesto por materiales que, sobre todo, "destacan por su valor cronológico". Y enumera: "varias láminas de sílex, con o sin retoques en los bordes, y las puntas de flechas, de diversas formas... además de las abundantes lascas y raspadores de sílex, y de una azuela de piedra pulimentada". Asimismo, prosigue, "son muy abundantes los objetos de adornos, entre los que destacan los colgantes realizados sobre caparazones de moluscos marinos... y sobre piedra. Más abundantes son las cuentas de collar, cuyo número se acerca a los dos rnillares, la mayoría de ellas realizadas sobre piedras de diversos colores…"

El registro arqueológico de esta cueva, añade Mauro S. Hernández, se completa con "cerámica no decorada y hecha a mano, un fragmento de brazalete de mármol, tres punzones y varios fragmentos de agujas, todos hechos sobre huesos de ovicápridos", además de "un fragmento de la diáfasis del metatarso de un ciervo". i Verlo para creerlo, la Font-calent con ciervos! Pero es que estamos hablando de hace cinco mil años, ya que, concluye el estudioso, "estos restos humanos y el ajuar que los acompaña demuestran que la Cova del Fum es un típico lugar de enterramiento del Eneolítico valenciano", propio del "III milenio antes de Cristo", época en que se fecha la necrópolis. Su situación, afortunadamente, permanece escondida, a salvo de inspecciones desalmadas.

Fuente: El sorprendente reino desconocido. La magia de las Partidas Rurales de Alicante y  Canal youtube Rebolledo Digital

FONT-CALENT: LA VIDA EN EL REINO DE LA MONTAÑA

FONT-CALENT: TELESCOPIO CON VISTAS COMERCIALES

Al contrario de lo que se piensa, la siena de Font-calent es verde y no está seca. A diferencia de lo que el ojo capta en la superficie aparente y trivial de la naturaleza, este monte hipotéticamente mustio o pelado, con cresta de dragón somnoliento o de lomo de gamo a la cazuela, es un umbral agreste con multitud de plantas aborígenes, vertientes aniesgadas y numerosas grutas, dificil de escalar, salvo para sus gentes, pastores y ojeadores desde hace siglos o para algunos senderistas expertos. De una silueta ruda, violentamente rocosa, en color carne asada, la Font-calent es fuerte, recondita y salvaje. De una piel remendada, de reptil al acecho.

Más alta de lo que se supone y mucho más extraña, su tórax de calizas jurásicas domina todas las latitudes de la ciudad, igual que un telescopio. Una majestuosa linterna de luces transparentes que permite otear cada palmo geográfico de la metrópoli y todos los rincones del atlas comarcal desde sus 426 metros de altura, con espléndidas vistas de satélite aéreo que alcanzan la Atlántida y atrapan la ensenada marítima de Alicante, el cabo de Santa Pola, el colmillo afilado del Puig Campana y la Serra Bérnia. Pero, sobre todo, posibilita el codearse con el macizo circo de montañas que brota por desafiantes: la tangente Serra Mitjana, de 379 metros de cota, aunque en plena agonía, disuelta por la acción de las canteras, y los cerros mitológicos: la Serra Grossa, el Benacantil y el Tossal, elevaciones cotidianas, internas. Además de la argolla fantástica de las serranías interurbanas: el Cabecó d'Or, de 1.205 metros de altitud; el Maigmó, a 1.296 metros sobre el nivel del mar; el Migjom, 1.226 metros arriba de la superficie mediterránea; la Serra del Ventós o la Serra del Sit, al fondo, en el Palomaret, en la senda de Agost a Petrer, tan tiesa como un hueso de jamón y a 1.127 metros por encima del mundo.

Panorámica de Alicante desde la cima de la sierra

EL PINO DEL TIO MARTINO

Independientemente de su altitud, la Font-calent es la estrella, la actriz más destacada de un minúsculo reino en paulatino aumento demográfico, la corona de roca de una partida periférica más tranquila que una playa en invierno o un domingo a las siete de la mañana, con un censo oficial de 272 habitantes en 1997; 321 pobladores un año después; 365 súbditos en 1999; 411 inquilinos en 2000; 480 moradores en 2001 y 527 vecinos en la última revisión estadística, previa acta del año 2002. Como vemos, la cosa mejora, aunque muy lentamente. Crecimiento flemático que, en el tomo de la guía telefónica, todavía les incluye como afiliados a las hojas de la ciudad de Alicante, sin apéndices propios, soberanos.

A pesar de todo, con 277 varones de todas las edades y 250 mujeres niñas, adultas y ancianas, el confín que se esparce alrededor de Font-calent y La Mitjana configura un territorio que descuella en población por encima del caserío-partida de la Santa Faz, de la pedanía de Bacarot, del agroindustrial suburbio del Pla de la Vall Longa, de la tranquila Alcoraia y de la despejada Illa Plana, Nueva Tabarca o de San Pablo, por riguroso orden cuantitativo de número de almas.

Meteorito de segundas residencias, chalés en continua reforma y restos de arcaicas fincas, con historias ocultas, misteriosas, a Font-calent se llega tras rebasar el Pla de La Vall Llonga, por la autovía a Madrid, camino del osario de basuras; o desde El Rebolledo, bordeando la finca Torresella a través del Rincón del Fardatxo y de la ermita. Asimismo, se accede desde el sur de San Vicente del Raspeig, por la ronda de la cementera, abandonando la autovía central; o desde L'Alcoraia o La Canyada, por las antiguas travesías de piedra o por las carreteras enguatadas de asfalto.

Desnuda, abrupta, enérgica, con silueta animal, un bosquecillo de pimpollos aislados recubre las costillas de la sierra, durante muchos siglos permanente menú de rebaños de ovejas y de cabras con suculentos pastos. En este confín, repoblado en otro tiempo de olivos, almendros y cereales, como toda la huerta y la sierra alicantina, solamente el esparto, finísimo y salvaje, los caracoles blancos, el romero y el aire, oxígeno a granel sin conservantes, sobreviven al tiempo. También un residuo de lindes en forma de murallas que todavía perfilan las fronteras agrícolas abandonadas, en bancal de terrazas, plano encima de plano, con paredes a base de pedruscos. Nadie los riega y la desolación invade un silencio de muerte, agónico y rural, tan sólo interrumpido por el traqueteo de los camiones, las voladuras de las canteras y la linea de torres de electrificación que flanquea Fontcalent por su vertiente interna, como la estrecha barra de un equilibrista, con un zumbido rutinario, muy bajo, de avispa encarcelada, al que uno acaba acostumbrándose hasta sentirlo sordo, ya afónico, en el hueco de un paisaje imponente.

Asolada y demolida, paulatinamente derrocada por los continuos mordiscos de los yacimientos y sus persistentes explosiones, la montaña de Fontcalent es el resultado de una evaporación controlada, de puro beneficio contable, con vetustas autorizaciones del Instituto Geológico Minero, facilidades de los desaparecidos ministerios franquistas y permisos de explotación que nadie encuentra o eluden la legislación vigente. En una amarga combinación de minifundistas alicantinos y sociedades foráneas, casi todas con sedes en Madrid, expertas en la obtención de áridos y materiales afines para la construcción.

No obstante, en medio de este lío de intereses que cubre de polvo una vegetación milenaria y mengua sin descanso la sierra, se yergue, en su abdomen central, a unos 350 metros de altura y con un tronco de doce palmos, robusto, rudo y desafiante, casi colgando de la nada, el pino del tío Martino, un formi transeúnte de la sierra, plantó por su cuenta y riesgo en tiempos de la República y que regaba ni más ni menos que a diario, según se cuenta. Cualquier ascenso a la sierra debe tener como parada obligatoria este legendario pino y el fresco de su sombra, que el tío Martino visitaba todos los días provisto de un cubo de agua, a pesar de la dificultad que entraña la pendiente. El resto de los pinos que crecen a su alrededor son descendientes directos, hijos biológicos de la dispersión de sus piñones, sin ninguna intervención humana, y conforman uno de los parajes más saludables de la sierra.

El Manantial de Font-Calent

Huella del Caballo del Santo

DESTINO CARCELARIO

El profesor de Geografía de la Universidad de Alicante Enrique Matarredona Coll anotaba en su artículo El Medio Físico, dentro del primer volumen de la Historia de Alicante que impulsó su ayuntamiento en 1990, que "los afloramientos del Jurásico son muy reducidos, aunque se conocen algunos integrando el núcleo de agudos anticlinales -Fontcalent, Mediana, Cabecó—", precisando que "el Cretácico, por su parte, aparece en las inmediaciones de las sierras de Fontcalent y Mediana". Fondo marino, pues, hace millones de años y asentamiento del periodo eneolítico y de la autoridad romana y árabe, según los estudiosos, el departamento de Fontcalent es, en cualquier caso, una partida de once kilómetros cuadrados cuyo sobrenombre procede de un manantial de agua tibia que a duras penas sobrevive en la finca del mismo apodo, y que, como Orgegia (un monte), Montnegre (un río) o Aigua-marga (una costa), adapta su calificativo a un accidente geográfico, la sierra que domina el territorio.

Tangente a la izquierda con L'Alcoraia y El Rebolledo, linda por el sur con El Pla de La Vall Longa y un istmo de Bacarot; por el este, con Alicante, y en su ángulo norte con La Canyada del Fenollar, en una confusa aduana que divide un pasillo de tierra, ideal para los saltamontes y los todoterrenos. Aunque aún se asegura que el dueño de todo esto era un tal conde Luna, la pedanía se desmenuza actualmente en los núcleos del Pla, La Serreta, La Campaneta, Yeseras, El Salar, Lo Sogorb, Lo Gonsálvez o Lo Sálvez, La Ballestera, Lo Montagut, Lo Navarelo y Los Monteros, además de otras segundas residencias que el Departamento de Estadística municipal apiña bajo el apelativo inflacionista de población "diseminada".

Pero su eje rotatorio, la máquina de su paisaje, su alma, la sierra de Font-calent, es una propiedad privada. Varias familias se reparten su cuerpo, claramente seccionado mediante lindes de cal blanca repintando las rocas, de la falda a la cima, relucientes al sol, o en algunos mojones, muy escasos. Así, en lo que respecta a su cara trasera, la zona más cercana a Alicante es propiedad de Antonio Lillo, dueño de la finca Lo Castelló; la franja medular pertenece a los hermanos Guillemet y el dorso hacia El Rebolledo, una buena pinada, al tío Marcel.lí y a los señores Olmedo, amos de una granja vacuna. El extremo abrupto que cae hacia la autovía de Madrid y mira a El Rebolledo, Elche, Bacarot y Santa Pola, permanece, por su parte, pelado, arrasado a pedazos por la acción de una rancia cantera, afortunadamente fallecida, y también, aunque en menor medida, por el despliegue del ejército, que aquí mantuvo durante varios años un importante campo de tiro.

Por la orilla frontal, debajo del enorme diente rocoso que sobresale del Cap Gros como un puñal amenazante, volátil, las hectáreas se escrituran entre empresarios del tomate y la vid, otros particulares y el Estado, propietario de la prisión de Font-calent, un país cotidiano para los transgresores de la ley y los simpatizantes del código del hampa. Curiosamente, su contorno de módulos, de cubos de ladrillos vistos y garitas ajadas, injertado en los años ochenta, comienza a confundirse con la tierra, a camuflarse en la grava de la zona más reseca de Font-calent, donde el suelo es desagradablemente árido, aunque antes fuera un oasis de hortalizas, almendros y oliveras. Efecto de la desertización y el abandono, primos complementarios.

CARACOLAS Y CIERVOS. LA COVA DEL FUM

No es el mejor paisaje para rodar El señor de los anillos o Siete novias para siete hermanos, pero sí un espléndido estudio para desplegar los exteriores de una película del lejano oeste, con matas que se mueven a golpes de huracán, polvareda a destajo y efectos secundarios de sed y lagartijas. En todo caso, fue útil a los antepasados más remotos de la partida y aquí se halló, hacia 1963, "el único yacimiento eneolítico que conocemos en las tierras del actual término municipal de Alicante", según el profesor Mauro S. Hernández, del campus de San Vicente, para la misma obra Historia de Alicante ya citada. Al abordar la prehistoria local, declara que "se trata de la Cova del Fum, prospectada y excavada por J. Carbonell y V. Bernabeu.., Una pequeña cueva de unos 6 metros de profundidad ubicada en la sierra de Fontcalent. De esta cueva procede un interesante conjunto de materiales, depositados en el Museo Arqueológico Provincial de Alicante, donde están siendo estudiados por Enrique Llobregat, su director, y por Jorge Soler", actual responsable de la galería del patrimonio arqueológico provincial, el MARQ.

Su importancia es capital. Primero, porque confirma, decía el profesor Hernández, que "lo común", en plena Edad del Bronce, era que los enterramientos humanos se practicaran "en el interior de las cuevas naturales, siguiendo una tradición que se remonta al periodo anterior". Y, en segundo lugar, porque, aunque "dos buscadores de tesoros vaciaron parcialmente la cueva" durante el siglo XIX, en ella aún se encontró "un número no precisado de restos humanos" y, lo que es más sustancial, un abundante ajuar compuesto por materiales que, sobre todo, "destacan por su valor cronológico". Y enumera: "varias láminas de sílex, con o sin retoques en los bordes, y las puntas de flechas, de diversas formas... además de las abundantes lascas y raspadores de sílex, y de una azuela de piedra pulimentada". Asimismo, prosigue, "son muy abundantes los objetos de adornos, entre los que destacan los colgantes realizados sobre caparazones de moluscos marinos... y sobre piedra. Más abundantes son las cuentas de collar, cuyo número se acerca a los dos rnillares, la mayoría de ellas realizadas sobre piedras de diversos colores…"

El registro arqueológico de esta cueva, añade Mauro S. Hernández, se completa con "cerámica no decorada y hecha a mano, un fragmento de brazalete de mármol, tres punzones y varios fragmentos de agujas, todos hechos sobre huesos de ovicápridos", además de "un fragmento de la diáfasis del metatarso de un ciervo". i Verlo para creerlo, la Font-calent con ciervos! Pero es que estamos hablando de hace cinco mil años, ya que, concluye el estudioso, "estos restos humanos y el ajuar que los acompaña demuestran que la Cova del Fum es un típico lugar de enterramiento del Eneolítico valenciano", propio del "III milenio antes de Cristo", época en que se fecha la necrópolis. Su situación, afortunadamente, permanece escondida, a salvo de inspecciones desalmadas.

LA 'PATÀ' DE SAM JAUNT, LA HERRADURA Y LA CRUZ

En el viaje profundo por Font-calent nos acompañan dos personas excepcionales, dos seres únicos. La máxima autoridad de la partida, el alcalde pedáneo Vicente Carbonell Pastor, empleado de la sociedad Aguas Municipales de Alicante, hombre delgado, de brío vegetariano, sin alcohol ni tabaco, con verbo sosegado, muy atento y dispuesto a todo. Y Andrés Pastor Pastor, Andrés el Montagut, un tigre de Malasia jubilado más activo que un rayo, que acaba de cumplir ochenta años y acabará agotándonos, dejándonos atrás cada vez que salimos y también cuando hablamos o cuando nos reímos. Ellos nos descubrieron que Font-calent se distingue de La Canyada en un borroso límite que demarca un sendero en cueros. Y que nadie se pone de acuerdo a la hora de calcular matemáticamente su país.

Si aquella casa ya está en El Rebolledo o aquella nube paga contribución en San Vicente o Alicante. Una tarde, después de comer en El Pintat dos kilos de paella y un buen lote de tarta, 'Vicente y Andrés nos descubren los primeros secretos de esta Arcadia, misterios esenciales, de tipo religioso, creyente. Dando vueltas y vueltas, igual que un colibrí, aunque siempre seguro, Andrés se encorva delante de la desaparecida Casa Roja, muy cerca de la ermita de La Canyada, y, escarbando entre cantos y pastos, nos revela dos símbolos preciosos de la imaginería popular alicantina: la Patà de Sant Jaume o Santiago y la huella de la herradura de su caballo. La primera, grabada en una piedra oculta, celosamente guardada junto a un matorral de esparto. Una pisada de gran tamaño, aproximadamente de la talla 48, aquella que gastaba Agamenón en un tebeo; una marca de una significación devota, puramente cristiana, con plantilla y tacón. Y muy cercana a ella, a unos cuarenta metros, la Patada del Cavall de Santiago, otra piedra cubierta que, en consonancia con la anterior, conserva la moldura impresa de la herradura de un bestial rocinante, con una curva gigantesca, a juego con la bota de su jinete. Según Andrés, "fa més de 80 anys [hace más de 80 años]" que representa el surco del caballo del santo, y en este lugar preciso se cerraban hasta hace poco muchos tratos sobre ganado.

Hace más de ochenta años porque es la edad de Andrés, sherpa de la partida, museo itinerante. Quizá trescientos, quinientos... Vete a saber. Más allá, al otro lado de la ronda que desciende hasta la cementera de San Vicente, también se localiza la Piedra de la Cruz, un aspa de iconografía piadosa que nadie encontraría, porque apenas se ve. Labrada en la faz de un granito enorme, en forma de asteroide, aupado en la peana de un círculo de tejas, la leyenda verbal, ninguna vez escrita, dice que aquí se apareció la virgen y que la cruz, tan inocente como un corazón de enamorados sobre un chopo, nadie puede borrarla. Ni siquiera picándola o atizándole golpes, lo que suelen hacer bastantes trogloditas.

La cruz imborrable

AGUA TIBIA EN INVIERNO

La sierra se bautiza a partir de un manantial de agua templada que a duras penas se filtra en terrenos de la finca Font-calent, lindante a Lo Castelló, exangüe después de atravesar las vetas de los yacimientos y evaporarse completamente en verano. Antonio Lillo Pastor, amo de Lo Castelló, con buzón en la puerta número 31, nos enseñó el nacimiento, que transpira bajo una carretera empolvada por el tránsito de los vehículos y arriba de una rambla recubierta de fango, donde el agua aún alimenta un par de balsas y un frondoso cañaveral. Enfrente zumba el ruido de las trepidantes canteras, que facilitan buenos ingresos a Antonio, señor de media montaña, por el arriendo para su explotación.

Según cuenta María José Pastor en su obra Lavanderas y canteros, se trata de "buena agua para regular la función hepática, con propiedades digestivas, aunque su dureza es poco recomendable para personas de salud delicada". Según Antonio Lillo, a punto de cumplir ochenta años, propietario del enclave, tan sólo "és un xorret [es un chorrillo]" que convive con otro muy cercano, pero que brinda "un agua buenísima" que "en invierno sale caliente", a unos 36 grados. "De lo mejor que hay" en líquidos potables, añade, antes de enfadarse un poco, mitineando, cuando resalta que "el nom de la serra no és Fontcalent i molt menys 'fuente caliente', en castellà [el nombre de la sierra no es Fontcalent, y mucho menos 'fuente caliente', en castellano] ", e insistiendo en el título Font-calent, insertando un guión como una loncha de queso entre las tapas de un bocadillo. Así lo reconoce también el propio Ayuntamiento en toda la cartelería con la que nos topamos.

El agua facilitó el riego, antaño más generoso, de las haciendas Font-calent, Lo Garroferal y Lo Castelló desde la salida a la puesta del sol. Hasta que Lillo advirtió, jocoso: "perô, i si el dia eix nuvolós? [y si el día sale nublado?]", con lo que se aceptó un nuevo reparto de un día a la semana para empapar las fincas.

Tras un corto paseo de inspección ocular, ya casi atardeciendo, visitamos los restos de la mansión Font-calent, una buena casa semiabandonada de dos plantas y más de 200 años de existencia. Domicilio número 131 de la partida, tupido de candados, apenas se utiliza para actividades recreativas de amantes de la colombicultura o como refugio temporal de algún pastor. En su fachada destaca, cubierta con cristal, una rnenuda imagen de la Santa Faz tapada con una puertita que la protege de las inclemencias y de las agresiones. Otra finca en desuso cercana a la de Font-calent es Lo Sant Joan, que Rafael Viravens atribuía en propiedad a "la Srta. Doña Flora España" y sobre la que después volveremos.

Antes de despedir a Antonio Lillo, éste, Vicente Carbonell y Andrés Pastor, nuestros anfitriones, desgranan de memoria un completo recital de accidentes geográficos con sólo girar la vista, dedo índice en ristre. En la Font-calent: la Cova del Fum, en mitad de la sierra; Lo Llisandre, abajo, empleada por los pastores, y, con vistas a El Rebolledo, la Cova dels Coloms, "con una bestial corriente de aire". Además de La Mineta y la Cova de I 'Ocre, donde se suicidó un tranviario. En la Mitjana, también de propiedad particular, estaba la Cova del Lladre y aún pervive la del Moro. Y una información atroz, que facilita Lillo: aqui existían restos de un asentamiento árabe, pero han desaparecido por las canteras.

En este sentido, el profesor Mauro S. Hernández testificó que cerca de la fuente que da nombre a la sierra existían restos de un poblado, pero de fundación romana, y de "un edificio de sillería que se construyó en el mismo sitio hacia el siglo IV de nuestra era".

Reliquia de Santa Rosa de Lima

LO NAVARELO, LA CAMPANETA, LO GABATX

En su Crónica de Alicante, Viravens apostilla: "En Font-Calent [esta vez separa la palabra compuesta] y extendidas por los alrededores de la gigantesca sierra de este nombre, están entre otras las conocidas casas y heredades de Les Fontetes, de D. Vicente Navarro: Navarelo, de D. Benjamín Barrie; Lucas, de los herederos de D. Francisco Navarro y Carnicer, y Lo San Juan... ". Envueltas entre fantasmagóricos restos de canterías abandonadas, vastas extensiones de alcachofales y taxativos carteles que espantan a cualquier huésped con un alarmante anuncio de Coto privado de caza, reforzado con Prohibido coger caracoles, todo en el mismo bando aterrador, todavía pueden descubrirse, doscientos años después de su edificación, las costillas dorsales en ruinas de una de estas ilustres fincas, Lo Navarelo. Se halla muy cerca del grupo de viviendas del Salar, un núcleo urbano cuyo nombre deviene de un nacimiento de agua salobre procedente de otra hacienda, Lo Gabatx.

En Navarelo merece la pena examinar los huesos de su antigua cisterna, las huellas de sus canalizaciones de riego con partidores de madera y surcos de cantería en las acequias; y el azulejo que en su triturada fachada indica, en pura cerámica alicantina azul con fondo blanco, el número del inmueble, el 151 de Font-calent Polígono D, tal como precisa otra placa de latón del Ayuntamiento de Alicante, acribillada de perdigonadas. Tan sólo una inútil cadena al lado del camino que enlaza El Rebolledo con El Salar preserva la posesión de inoportunos invitados.

Del feudo Lo Gabatx queda menos, tan sólo algunas tapias, aunque su porte sigue siendo exquisito y aristocrático a pesar del paisaje desolador y amargo que antes fuera, según Vicente Carbonell, "el lloc més bonic de la partida [el lugar más bonito de la partida)". También fue una heredad riquísima, cuajada de oliveras y algarrobos y de unas palmeras africanas que continúan pariendo unos dátiles dulces, con troncos que persisten en medio de la nada, elegantes y ricos. Emplazada un kilómetro arriba del Salar y cerca de Lo Montagut, la casa se llamó Lo Gabatx o El Gabacho por el ciudadano francés que fue su primer propietario, y en ella se fabricaba aceite y se empleaba, según los síntomas agrarios exteriores, un buen puñado de jornaleros.

Rica en agua originaria de una altura cercana, en las costuras de este terreno, que en su tiempo "es va vendre per tres i res [se vendió por cuatro durosl", según Andrés Pastor, aún se puede percibir un manantial reducido, aunque persistente; una cisterna, todavía abierta y seca, que sirvió de colector para todos los huertos, y un pozo en perfectas condiciones, con agua cristalina y helada aunque impura. El brocal de este aljibe, en roca rota a pelo, lo arreglaron, recita Andrés, el tío Revuelto y el tío Frasquet, malnoms o apodos a los que aún son apegados los fontcalenters, quienes también hablan del Pocatripa, el Pocarropa o el tío Salao, personajes eternos de su lenguaje oral. Pocas vigas y bastantes tejas, algunas inmemoriales, como una fechada el 30 de septiembre de 1929 y cocida en la Cerámica El Sol de Alicante, sirven hoy de estera para el suelo y arropan el recuerdo de Lo Gabatx, en cuya puerta principal de entrada, de piedra viva y yeso maltratado, aguanta, imperturbable, una pieza con fines defensivos enormemente curiosa. Un ojo cónico de cerámica cuya finalidad era servir como cañón o boquete de auxilio por donde entrar la carabina en caso de un ataque; para arrearle un tiro a cualquier tipo extraño o para espantar a un ladrón, si procedía.

Plagada de lombrices de color plata oscura, o cucs d 'aigua, que advierten de la inminencia de la lluvia de forma preventiva surgiendo a la superficie de la tierra, Andrés conoció esta finca reformada y activa, con decenas de obreros moviéndose, dinámicos. Y todavía retiene un hecho singular, digno de una película, andando por sus sombras marchitas: "Después de la guerra, aquí habitó un hombre cordial y amable, que mantuvo muy buena relación conmigo y con mi mujer durante bastante tiempo y que vivía con una muchacha que dormía en la casa".

Al cabo de los años, Andrés supo que el hombre era un fugitivo de Franco; la casa, su refugio, y la chica una prostituta, salvada como él de las persecuciones.

Al contrario de las posesiones anteriores, de la añeja finca La Campaneta no queda nada. Se conocía así porque su techumbre la coronaba una campanita de bronce que, durante algunos años y tras la guerra civil, se balanceó, de préstamo, en la ermita de La Canyada, hasta que se inició su reforma y se adquirió otro badajo. José Navarro y Carmen Lagrave fueron sus primeros propietarios y en el último cuarto del siglo XIX la adquirieron Pedro González, ex alcalde pedáneo, y Vicenta Pastor Aliaga. Sin ningún vestigio visible en la actualidad, ahora sólo es uno más de los numerosos enclaves de la partida. Una nueva piñata de chalés.

Vista general de la finca Font-Calent

Antonio Lillo, amo de la hacienda Lo Castelló

Pozo natural de la finca Lo Gabatx

Plantaciones de alcachofas en la hacienda Navarelo

Ruinas de la casa Lo Gabatx

EL DEPÓSITO FANTASMA

Cerca de las últimas paredes de la finca Lo Navarelo, en un lugar perdido al lado de una ruta de fango que sirve como nervio para trasladarse desde El Rebolledo a El Salar, todavía permanecen en pie los principales muros de un vetusto edificio de planta rectangular que destaca como punto importante de nuestro viaje. Se trata del antiguo depósito y depuradora que se erigió como parte de las obras del traslado a Alicante durante 1898 de la famosa agua potable de L'Alcoraia, que solía venderse en cubas y pipas por la ciudad, con gran reputación. Desgraciadamente, el proyecto, erigido hace más de un siglo, y con una importante red de canalización en tubo de cerámica vidriada que arranca desde las estribaciones de la Serra de les Aguiles, nunca funcionó, porque, al parecer, se perdía más agua de la que se almacenaba por la permeabilidad del suelo. Lejos de perder la iniciativa, el líquido se encauzó hacia el pantano de Elche, con mejor resultado.

Aunque su cubierta de doble agua se vino abajo y sus vigas han sido devoradas por la carcoma, la humedad o los ladrones, que a lo largo de décadas han esquilmado completamente cualquier mecanismo bursátil y utilizable, su interior sigue siendo una barriga sorprendente, muy impresionante, con una descomunal piscina de gran cubicaje rodeada por los numerosos boquetes y tuberías, que debían anegar dicho depósito. Revestida de azulejos y de tierra de Novelda, de mayor calidad que el yeso, la visión de esta alberca hundida y solitaria y de diversos pozos abandonados y abiertos por sus alrededores produce fácilmente escalofríos.

CASA DE LA SERRA. LA ÚLTIMA VAQUERÍA

En el extremo noroeste del macizo, cerca de El Rebolledo y en la falda trasera del Cap Gros, se localiza la Casa de la Serra, la única vaquería que ya queda en Alicante y en toda su comarca, si exceptuamos un pequeño establecimiento a la orilla del cementerio municipal. De muros centenarios, la granja es propiedad de la familia Olmedo, procedente de Argamasilla de Alba, Ciudad Real, quienes adquirieron la finca junto a 42.000 metros cuadrados de terreno hace muy pocos años. Dueños de 66 vacas, que aparea un gigantesco toro rojizo de raza limosina, recio como un minotauro, es una de las escasas 17 vaquerías que resisten en la provincia, cuando durante el periodo 1986-88 de entrada en vigor de la cuota lechera europea la cifra alcanzaba las 54 explotaciones, tres veces más.

El cabeza de familia es Luis Olmedo Serrano, un hombre gentil, cercano, de estatura recortada y piel rocosa, arada por el tiempo y el trabajo, que nos franquea la entrada de su finca guarnecido por un tropel de perros que salta y ladra a destajo, hasta que penetramos y adquirimos el estatuto de mediopensionistas. Uno de sus primeros pensamientos en voz alta es este, contundente: "Quedan pocos pastores, y malos". Al cabo de unos minutos conocemos a Luis, su hijo, de verbo culto, muy preparado en el oficio, quien nos muestra la estancia destinada al ordeño, totalmente mecánico, donde un empleado lava las ubres de una vaca alemana con una solución de yodo para evitar infecciones, lanzando un chorro a presión que ducha sus pezones. El olor es intenso, penetrante, Una mezcla de efluvio de pecho materno, ardor mamífero y excrementos con hierba. Luego nos presentaron a Doña Eugenia García, la señora de la casa.

El hecho de ser hoy la única vaquería en muchos kilómetros a la redonda hace que sea un lugar privilegiado para que se sucedan las visitas colegiales. No en vano, esto no es Galicia y en nuestra tierra los niños tienen tantas oportunidades de descubrir una vaca como nosotros un koala. La mayoría de la producción láctea, con rigurosos controles sanitarios periódicos, se destina a la fabricación de queso. La leche la recoge dos veces por semana un camión cisterna higiénicamente pulcro. Luis padre y Luis hijo dispusieron los establos sobre un altiplano que dista unos cien metros de una rambla que bordea esta parte de Font-calent. Antes recabaron toda la información posible sobre el nivel que alcanzaron las aguas en ese cauce durante las últimas riadas que padeció Alicante.

Los animales se nutren de un compuesto alimenticio a base de una mezcla, suponemos que sabrosa, obtenida en un molinillo mecánico a bordo de un tractor, que después reparte el rancho con bastante justicia al pie de los corrales. El aliño, sin condimentos ni salsas extrañas, es una suma de pulpa de limón, pieles de almendra, hoja de algodón y alfalfa, entre otros productos naturales que el veterinario recomienda. Una especie de albóndigas compactas donde es obligatorio el consumo integral, porque, como señala Luis padre, "antes hacían como nosotros con la ensalada, se comían lo que más les gustaba y el resto, ni tocarlo". Cuando nos acercamos a la casa, Luis hijo recuerda la época del ordeño a mano y repasa sus preocupaciones principales: la falta de pastos, los problemas de las cuotas... "El negocio va a la ruina", protesta, aunque no lo cambiaría por una nómina en un hotel o una fábrica. Respecto de su hogar, desconoce su origen, pero sabe que es todo un veterano de la sierra: "No sé de cuando es, pero que tiene más de cien años, seguro. Muchos más". Un domicilio humilde, sincero como ellos, junto a un huerto mimado. "La casa, en verano, es como un frigorífico", explican los Luises a dúo, mientras los perros deambulan por el patío, sin el menor estrés, persiguiendo una mosca.

El deposito

Luis Olmedo y su hijo en la vaquería

I.A SOMBRA DE LA ERMITA

Font-calent no tiene ermita. Existió una parroquia arriba de un monte escarpado, pletórico de hierbas, que se encuentra frente a la finca Lo Castelló y un precipicio de canteras, pero de ella apenas quedan escombros, muros desparramados y restos policromos en las escasas pilastras originales que aún resisten en pie. Al atardecer, cuando el viento aúlla y el sol desaparece, es una postal romántica y si uno guarda silencio aún se perciben rezos y plegarias bajo su desvanecida bóveda. Hombres arrepentidos y mujeres hablando en cuchicheos.

El santuario alababa a San Juan Bautista, con imágenes propiedad de la colindante finca Lo Sant Joan. Tras su clausura, los iconos volvieron a esta hacienda, residiendo finalmente en la iglesia del barrio de Benalúa, dedicada al santo que odiaba Salomé. Ahora usa momentáneamente la de El Rebolledo, aunque con la imagen de Santa Rosa de Lima, imán para el masivo peregrinaje de la inmigración americana que reside en Alicante.

Lejos queda saber si en la partida predicó San Vicente Ferrer, que, en 1411 rondó por varios púlpitos de la demarcación rural, amén de por la metrópoli. "Un religioso modesto", describía Viravens, que "difundía por todas partes las saludables máximas del Evangelio" y un "esclarecido varón", cuya "elocuente oratoria llevaba la persuasión a las masas, y las muchedumbres, que presurosas salían al encuentro del fraile dominico, eran arrastradas por el mágico acento de aquella palabra inspirada".

NOCHES MÁGICAS. LA 'ASPLENIUM CETERACH L'.

Huraña en apariencia y herida de muerte en su aguja oriental, la cumbre de Font-calent es, sin embargo, mágica, maravillosa, aunque el polvo de las canteras invada una ración notable de su atmósfera, fantástica aunque la vida natural luche por perpetuarse frente a la acción constante del ser humano, Mágica al amanecer, a mediodía, al caer el sol y, sobre todo, bajo un cielo relleno de estrellas, trepar por ella y descenderla es, no obstante, peligroso y, de noche, imposible. Un suicidio seguro.

Panorámica ilimitada, libertad arriba de una cárcel, la Fontecalent es la sierra secreta de las noches de luna llena y hay que acercarse a sus alrededores para vivir un espectáculo inolvidable de colores, aromas y susurros. Unas visiones espectaculares, especialmente entre las tenues tinieblas de las sombras, con la imagen sonámbula de las canteras, ahora en tregua, pero con sus severos reflectores iluminando cráteres y peñas como una reservada estación lunar. Además de la epidermis de la montaña, oculta en la oscuridad, donde entre decenas de plantas autóctonas crece un arbusto también mágico, la falguera, un helecho de propiedades asombrosas, que engorda la tradición cuentistica local y multiplica las supersticiones.

Lo explica el ensayista, poeta y médico alicantino Emili Rodríguez-Bernabeu dentro del prólogo a las Rondalles de L 'Alacantí de su paisano Joaquín González Caturla: "Existe la significación mágica de la noche de San Juan y de la falguera (o helecho)... La sierra de Fontcalent se nos aparece como un lugar tenebroso propicio a las fuerzas demoníacas con la falguera como vehículo. Alguien podría extrañarse de esta connotación botánica, pero efectivamente en la sierra de Fontcalent es frecuente una especie de falguera, la Asplenium ceterach L.".

Y aunque aquí apenas se la reconoce por este nombre, en la rondalla de Caturla La vareta de les tres virtuts, recogida en el capítulo dedicado a La Canyada, la falguera es uno de los tres elementos, junto al hueso de la rodilla de un muerto y la ramita de un árbol horadado tres veces por un hacha, que una abuela-demonio reclamó a tres cuñados para tentar (y castigar) sus ilimitadas ansias de fortuna.

UNA MAÑANA EN EL CIELO

La mañana del sábado 28 de diciembre de 2002, a punto de que el año agonizara entre copitas de mistela y mantecados, ascendimos -por primera vez, todo hay que decirlo- a la sierra. El día, los Santos Inocentes, era propicio, porque realmente la ascensión fue una auténtica broma, un martirio impensable. Una empresa atrevida, inolvidable, para cualquiera que desee avistar todas las montañas de l'Alacantí y de otras comarcas en planos paralelos, y el mar interminable e infinito. Pero sobre todo para quienes, seres del zoo urbano, apenas distinguimos un búho de un palomo.

Para iniciar la aventura quedamos a las diez de la mañana en casa de Andrés Pastor, quien acababa de preparar una holgada paella de miques o gachasmigas de harina, ajos y longanizas, a la que pronto sumamos un buen riego de vino negro y unas suculentas naranjas. El almuerzo y el viaje, cien por cien masculino, convocó, además de al anfitrión y a los autores de este relato, al yerno de Andrés, José Berenguer; al alcalde, Vicente Carbonell, y a otro agradable contertuliano, el señor Amadeo Vidal, natural de Benimassot pero vecino de Carbonell, amo de un generoso predio de la partida, quien apareció portando dos tentadoras botellas de caldo tinto de su propia cosecha.

Los nativos no usan cuchara para las miques, sino capas de cebolla, lila, cuya concavidad, que hace el mismo papel, encima se devora y no se friega. En media hora nos zampamos la sartén y una bandeja de pericana, con Los Picapiedra en la tele, la chimenea chisporroteando y la señora de Pastor, María Lillo, y su hija, Dolores, de espectadoras, aplaudiendo, como nosotros, las múltiples ocurrencias de Andrés, atestado de anécdotas. Inmediatamente, como centellas, invadimos los coches y nos encaminamos, trotando por un infierno, hasta la casa demolida del tío Gall, desde donde emprendimos la expedición a pie, qué remedio, por el borde de una cantera abandonada, en terrenos de los hermanos Guillemet.

La Font-calent es una fiera y como tal no deja palpar su joroba, ayudada, además, aquel día, por un arisco viento de poniente metido a boxeador. Más que trepar, gateo, aferrándome a peñas y a matojos, deteniéndome cada 50 metros y maldiciendo los habanos, mientras que Andrés, provisto de un gaiato y con ochenta años, va a la vanguardia de todos, incluso de su yerno, cazador habitual en la sierra. Tres cuartos de hora después, la primera parada nos repliega en el pino del tío Martino, donde la provisión de agua refresca todas las gargantas. De pie, con la garrota, Andrés lo tienta y, mientras más de uno jadeamos, dice: "L 'he conegut de xicotet, acavat de plantar. Ara té un tronc molt gros [Lo he conocido de pequeño, acabado de plantar. Ahora tiene un tronco muy grande] ". Efectivamente, el más grueso y verde de toda la montaña. Travesía arriba, descubriendo cuevas y restos de troncos fosilizados por el repliegue del terciario, divisamos el mar al cabo de otros 40 minutos, en un golpe de luz resplandeciente. Pero no sólo el mar, sino también la mitad del planeta doméstico, desde Altea a Santa Pola, y un cielo abierto, de cúpula galáctica, inmortal. Todo es minúsculo. A nuestros pies, la prisión y las naves de plástico para los tomates son cajas de cerillas y el Benacantil, a lo lejos, un recortable.

Una vez arriba, andamos tranquilamente por sus penachos, estrechos y muy agudos, bastante vertiginosos, donde las dos leyes principales que deben seguirse son ser sumamente prudente y cuidar el equilibrio. Aquí, muy fácilmente, el pánico puede apoderarse de uno hasta entumecerle las piernas y en varias ocasiones más de un excursionista ha necesitado un helicóptero para dejar el cerro. Sobre todo, si se hace de noche y el frío o la bruma comienzan a embestir sin compasión. No obstante, Andrés no anda. Andrés pasea, como si fuera por la Rambla o por el centro de Nueva York, por delante de todos, por supuesto. Diez minutos más tarde, llegamos al Cap Gros, viejo reto para los escaladores de Elche, e iniciamos la bajada, eligiendo, en principio, el lugar ideal para no fragmentarnos la crisma. El descenso es más dificil. Da verdadero miedo. No hay que mirar abajo. A veces toca volver atrás y remprender la ruta ante la aparición de abismos imprevistos, mordiscos de canteras y suelos de piedras sueltas, resbaladizas y tramposas. Para animarnos más, José, yerno de Andrés, nos reconforta evocando que hace poco se encontró, durante una cacería, el cadáver de un anciano comido por las zorras. Llevaba cuatro años allí. Y que a más de uno lo han tenido que bajar a rastras.

Mas, poco a poco, conseguimos volver sanos y salvos, a eso de las tres de la tarde, alentados por un trio de objetivos estratégicos. Uno, seguir vivos para poder contarlo. Dos, participar en el sorteo del Niño. Y tres, hincarle el diente a la paella de arroz que Maria, consorte de Andrés, fresco como una rosa, ya tiene medio lista en su cocina. Dos horas después, respiro al notarme intacto y sigo con la pitanza, que acabará al atardecer, no por agotamiento sino porque dentro de poco los Pastor se recluirán con parientes y amigos alrededor de una baraja. Como todos los sábados.

Restos de la antigua ermita de Font-Calent

Almuerzo en casa de Andrés

Ascensión a la sierra

Andrés Pastor, el primero en llegar a la cima de la montaña

NI UN BAR

La única partida de todo el término municipal de Alicante que no disfruta de un solo bar, posiblemente la única de toda la península e Islas Canarias, es Font-calent. Para almorzar, abundantemente, para cualquier tertulia, para una cita o para un banquete, sus naturales utilizan con preferencia restaurante El Pintat de La Canyada, recalan en el Central de Verdegàs o visitan las abundantes barras de El Rebolledo, L'Alcoraia o San Vicente. No obstante, al igual que El Rebolledo cuenta con el club El Castillo o El Moralet con el Golden, los fontcalenters también poseen Dinastía, una barra americana con lucecitas picaronas que se divulga a distancia mediante un insistente neón vertical con silueta de flecha y bombillas intermitentes.

Resultado de aquella famosa telenovela californiana y con cartel que pretende ofrecer signos de elegancia, vides y fortuna, aunque la realidad sea más terrestre, el Dinastía está situado en una apretada curva en forma de alcayata que conecta la vía principal de La Canyada con el núcleo de Lo Sogorb. Sus persianas permanecen echadas en horario de día, como los párpados de una lechuza, hasta que, al caer la noche, se abren como una aromática flor de jazminero. En el mismo edificio, de toldos semiblancos, descolorados por el sol, radica un chiringuito donde se hacen paellas de conejo. Sexo y arroz con ajos en perfecta armonía. Tabique con tabique.

LA FIESTA REINVENTADA

Patria de picapedreros, pastores y lavanderas, Fontcalent nunca ha tenido escuela. Los niños iban al Verdegàs, donde el padre de Vicente Carbonell fue alcalde de resonadas conquistas, impulsor de aulas, conducciones hidráulicas o un concurso de serios que debería resucitarse. Pero tampoco tuvo una fiesta propia, emancipada, hasta el año pasado, cuando un grupo de vecinos, el primer edil geofísico y su esposa, Encarnita García, resolvieron crearlas, con santa Rosa de Lima como reverenciada patrona y jolgorio seguido durante tres días de la segunda quincena de agosto. En mayo celebran, asimismo, la fiesta de la convivencia, una espontánea excusa para el diálogo y el reencuentro vecinal.

El Ilibret festero que Encarna y su esposo coordinan habla de que la devota Rosa, nacida en la capital peruana en 1586, "pasó toda su vida recluida en su propia casa, dedicada a los trabajos domésticos y a la oración, llegando a gozar de éxtasis y de altos dones místicos" y que, fallecida "a los 31 años y canonizada por Clemente IX, fue la primera santa de América y sigue venerándose como patrona de Lima y de muchas ciudades de Latinoamérica". La última alegría que Encarna recibió, hace muy pocos meses, fueron dos astillitas de la cruz original que santa Rosa usó para mortificarse y que guarda su tumba; y un trocito de tierra sepulcral. Un envío de las monjas de Lima a otras religiosas de Mayorga, Valladolid, posteriormente expedido a su casa, dentro de un delicado estuche celestial labrado por un orfebre del Pisuerga.

Huellas del Terciario Fosilizadas.

RETRATO DE FAMILIA CON TURRÓN

Andrés es el vecino mayor de Font-calent aunque, tal vez, el más adolescente. Domiciliado en la casita Las Palomas, terreno de la antigua propiedad familiar Lo Montagut, en la puerta de su vivienda se concentran el oxígeno y la paz sin cinturones, a campo abierto, limpio. Esposo de María Lillo, la Tomata, de pelo espumoso y blanco, y padre de Dolores y de Andrés, su capacidad para entretener a los invitados es inagotable. Su propia hija Loli sigue sus ocurrencias con unos ojos densos, de profunda sorpresa, filialmente enamorada, mientras trocean la robusta pastilla de turrón que este año también han fabricado, con intenso sabor amarillo canela, en un molde casero del tamaño de un niño.

De apellido judío, corno todos los profesionales (Forner, Taberner, Fuster, Barber…), Andrés fue agricultor, soldado en la Seu d 'Urgell, Figueres y otras villas catalanas, por supuesto pastor y, al final de su vida laboral, trabajador de Fibrotubo, en San Vicente, donde afortunadamente no contrajo cáncer. Su amistad con Carbonell es unión siamesa.

Consorte de Encarna García y padre de Vanesa, Vicente Carbonell siempre trabajó en la empresa Aguas de Alicante, excepto seis meses durante los que condujo una máquina en una cantera. Vecino del camino a Lo Sogorb, su hogar procede de la familia de su mujer, que lo adquirió a los herederos de Juan Pastor Llorens, Juan el Cuto, soldado de la guerra de Cuba. En él habitan reposadamente, con las horas cayendo por un reloj de arena.

Pero es que Font-calent va lenta. Basta con repasar los resultados obtenidos por la asociación de vecinos El Salar, fundada en noviembre de 1999: "Conseguimos que todos disfrutaran del servicio de Correos, el teléfono fijo en las casas, el agua potable, el asfaltado de caminos, etc. etc..."  Un siglo después de Edison y de las primeras aguas minerales. Y es que la mejor frase, el mejor autorretrato de la partida, es ésta que exclamó Vicente Carbonell una tarde de diciembre, mientras engullíamos dátiles en pleno Lo Gabtax: "Astò que veu és el que n 'hi hà. Serra i s'ha acavat [Esto que ve es lo que hay. Sierra, y punto)". Aunque se equivocaba.

Fuente: El sorprendente reino desconocido. La magia de las Partidas Rurales de Alicante

I SUBIDA NOCTURNA A LA SIERRA FONTCALENT

El sábado 10 de agosto se celebró la 1ª SUBIDA NOCTURNA A LA SIERRA FONTCALENT bajo la dirección de experiencia de Miguel Ibañez. La hora de salida fue a las 19:00h, se hizo visita a las distintas cuevas de la sierra.

Visita a la Cuveva del Ocre

Durante el ascenso se realizó parada y visita obligada en la Cueva del Ocre.

Miguel Ibañez ayudando a los integrantes de la subida a la sierra

Durante el ascenso y hasta la llegada a la cima, el causante de este evento nocturno ayudando, como de constumbre, a todos los participantes.

En la cresta de la sierra Fontcalent

Desde la cima de la sierra Fontcalent se pueden observar todas las partidas rurales de Alicante y las distintas sierras de la provincia.

Vistas de las sierras de la provincia de Alicante

Durante la noche se visitó la cueva de las Palomas y se pudieron realizar espectaculares fotos nocturnas, ÚNICAS, desde un lugar tan privilegiado.

Visita nocturna Cueva de las Palomas

Visita nocturna y vistas desde la Cueva de las Palomas.

Precisoa imagen de Alicante desde la sierra Fontcalent

Tambien por la noche se puedieron observar e inspeccionar distintos animales de la fauna que viven en la sierra: jabalíes, búhos, liebres, … los participantes iban preparados con sus sacos y sus menesteres para pasar la noche (amén de los elementos necesarios para la perfecta ascensción y descenso a la sierra).

El descenso fue anunciado con una fuerte tormenta de agosto y acompaño a los integrantes de esta primera subida a la sierra Fontcalent refrescandolos con un chapuzón que despejaba y despertaba a todos ellos.

Podeis ver todas las fotos en el siguiente post de Facebook de Miguel Ibañez: https://www.facebook.com/100002004564357/posts/2355361001207362/

La tormenta despertó a los participantes de la subida nocturna a la sierra Fontcalent

Momentos del descenso de la sierra y finalización de la prueba

Las opiniones sobre esta primera edición fueron excelentes y con un fuerte ánimo de realizar en un futuro próximo y como evento permanente la 2ª SUBIDA NOCTURNA A LA SIERRA FONTCALENT. 

Fuente: Agradecimentos a Miguel Ibañez. Facebook

8 VOLTA A PEU EN DEFENSA DE LA SIERRA FONTCALENT

8ª

El Domingo 7 de Octubre camina con nosotros y descubre los atractivos ambientales e históricos de nuestra bella sierra. Conociendo sus especiales circunstancias, podremos ayudar a evitar las agresiones que amenazan "la Fontcalent".

Organización y colaboración

Ven con nosotros y disfruta un maravilloso día de campo en torno a la sierra más emblemática de los alicantinos, nuestra "Fontcalent".

Recorrido y duración de la

Organiza: Salvem Fontcalent
Colabora: Colla Ecologista d'Alacant, Asociación de Vecinos Rebolledo, Ecologístas en Acción, Trekrural.

LA FINCA LA SOLANA DE FONTCALENT

En una de las faldas de la Sierra Fontcalent, junto a la ciudad de Alicante, existe una antigua hacienda de nombre "La Solana". A caballo entre las partidas rurales de Vallonga y Fontcalent, su nombre resulta muy apropiado, ya que se ubica en la ladera que da al medio día.

 

Mapas de ubicación de la Sierra Fontcalent y la finca "La Solana".
Extraído de: Visor GVA y Callejero Ayto. Alicante. Modificado por E. Rosillo.

 

La descubrí en mi primera subida a la Sierra Fontcalent, con mi amigo David, hacia principios de los 90. Íbamos cresteando y al asomarnos de ese lado descubrimos los restos de las dos edificaciones y los antiguos bancales que aún se dibujan desde las alturas. Semanas después nos acercamos con las bicicletas, para curiosear in situ, descubrimos un lugar que en su día fue una notable finca agrícola, pero que ahora se encontraba en estado de ruina. Apenas eran reconocibles una casa-cueva, un conjunto de balsa y lavadero y una casita de campo.

Vista general de "La Solana" desde la cima de la Sierra Fontcalent, 2017.

Casa-cueva desde lo alto de Fontcalent. 2017

Chalé y Balsa-lavadero desde lo alto de Fontcalent. 2017

Por mucho tiempo mi indagación sobre este lugar se detuvo ahí, hasta que en 2010 organicé la primera Volta a Peu en defensa de la Sierra Fontcalent. El recorrido reivindicativo discurría por la Senda del Poeta y habíamos planificado una parada en La Solana, para hablar de la geología de la montaña. Cuando reanudábamos la marcha, uno de los asistentes me preguntó si conocía el aljibe de La Solana.
- ¿Cuál el que está dentro de una de las casas? - le repliqué.
- No hombre, no... el grande... - y señaló hacia la loma que había entre las dos ruinas.
Ví una estructura en forma de chimenea cilíndrica que hasta ese momento había pasado desapercibida para mí en las visitas anteriores, unos metros por debajo se apreciaba una oquedad que penetraba en el montículo. Teníamos que proseguir con la excursión, pero una creciente curiosidad por el enclave me citaría con la finca más adelante.

Aljibe de la Solana.


Las Fuentes

Necesitaba información sobre el pasado de la finca, pero no sabía por donde empezar, recurrí entonces a mi amigo Mandi Tarí, vecino de El Rebolledo y gran conocedor de las partidas rurales. Me dijo que hablase con Vicente Roselló (El Médico), pediatra de profesión y propietario de la finca Lo Reig en El Rebolledo y cuya familia había sido titular de La Solana en el pasado. Así que un día acompañado de Manuel Benito (vecino mío y familiar de Vicente Roselló), me presenté en Lo Reig con la intención de desentrañar algo de la historia de La Solana. La reunión fue de lo más interesante y Vicente, de verbo fluido y buena memoria, nos habló largamente sobre su pasado familiar y su relación con esta abandonada finca. Además nos brindó otra importante fuente, ya que nos recomendó que hablásemos con Fernando Huesca, un simpático y entusiasta nonagenario de El Rebolledo, que junto con su familia, había servido tiempo atrás en la misma finca. Gran parte de la información que se vierte aquí proviene de la memoria de ambos.

Fernando Huesca, en su casa de El Rebolledo.

Manuel Benito (izquierda) con Vicente Roselló (derecha) en su finca
 "Lo Reig" de El Rebolledo. 


Historia de la finca

A principios de los años 40, siendo Fernando Huesca un adolescente, su progenitor fue contratado como mayoral de La Solana y toda la familia se trasladó allí. El propietario era Ángel Herrero, procurador de los tribunales y director de la cárcel de Alicante, su hijo Amando también se dedicaba a las leyes, era abogado.

Recurso de alzada, interpuesto por Ángel Herrero.
Representando a Tranvías y Electricidad S.A. contra
el Ayuntamiento de Alicante.
Archivo Municipal de Alicante.

Recomendación de Ángel Herrero a un amigo.
16 de Agosto de 1929. Archivo Municipal de Alicante.
Ya por aquel entonces, La Solana era una importante hacienda dedicada a la vid y el algarrobo. Disponía de su propia bodega y se decía que producía el vino de más alta gradación de la zona (más aún que en la cercana finca de El Poblet).


Casa-cueva de la Solana, con la fábrica de tabacos de Altadis (hoy sin actividad) detrás
 y la finca "El Poblet de Borbunyó" al fondo.
 
La familia Huesca se instaló en la casa cueva y estaba a cargo de toda la finca. Frente a esta hacienda se ubicaba el chalé de veraneo. Había sido construido tiempo atrás como casa de recreo para los Herrero. Años más tarde sería  desmantelado y parte de la dotación fue trasladada a Muchamiel, a otra casa de campo propiedad de la familia.

Finca "La Solana" de Fontcalent, tal como era en 1929.
Vuelo VF 1929-1930 Ruiz de Alda. Fuente: Fototeca GVA.

Hacia 1948 falleció el padre Huesca y Fernando fue llamado a filas, no obstante su madre y hermano permanecieron al frente de la finca aún por dos años más. En 1950 Amando Herrero, heredero de "La Solana", vendió la finca a los Roselló de El Rebolledo.

Por aquel entonces, los Roselló eran ya propietarios de la finca Lo Reig y de buena parte de la Sierra Fontcalent. Según nos contó Vicente, su abuelo había comprado esa hacienda en 1941 por 78.000 pesetas y constaba de 700 tahúllas de finca agrícola (unas 78 hectáreas) y 1400 tahúllas de sierra (156 hectáreas). A esa cantidad de terreno, su padre, Ramón Roselló, añadió La Solana en 1950. Los Huesca abandonaron la finca ese año, pero aún se encargaron de recoger la cosecha. Ramón Roselló contrató un capataz de Orihuela, que pasó a ocupar la casa-cueva. Se sustituyó la plantación de vid por otra de almendro, para lo cual tuvo que transformarse la disposición de los bancales a la situación actual.

Abancalamientos con muros de piedra. Rebosadero para, tras el riego
a manta, el agua pueda pasar de un bancal al siguiente.
En 1980 Vicente Roselló hereda la finca tras la muerte de su padre (Ramón Roselló), y se traslada a Lo Reig. La Solana hace ya mucho tiempo que está abandonada y poco a poco va sufriendo saqueos que acaban por reducirla a cascotes. Así continúa hasta que en 2008, junto con parte de la sierra, se vende a una sociedad de inversión valenciana. La venta era necesaria para poder acometer la reforma de Lo Reig, y la familia Roselló, después de más de 50 años se desprende de esta hacienda. Desde entonces continúa en estado de ruina, esperando un plan urbanístico que ponga la puntilla.

Extensión aproximada de "La Solana" sobre mapa del Sigpac. Modificado de E. Rosillo. 

Finca La Solana. Fontcalent

Finca La Solana. Fontcalent

Finca La Solana. Fontcalent

Finca La Solana con la Peña San Vicente de
Fontcalent en primer término

La Casa-cueva

Sobre el glacis de Fontcalent, que desciende suavemente desde la ladera hasta la A-31, se encuentra la casa-cueva de La Solana. Aprovechando un pequeño montículo del terreno, se excavaron dos habitaciones que profundizaban varios metros bajo la elevación. Una de ellas consistente en una única estancia, mientras que la otra se divide en dos. Pese a los largos años de abandono, presentan un buen estado de conservación, con todo el enlucido de yeso intacto y un zócalo pintado aún muy evidente. La parte exterior es otro cantar, apenas quedan unas pocas paredes en pie, y aunque se reconocen algunas estancias, como la cocina con parte de la chimenea, y un horno en la parte trasera, la mayor parte de la construcción yace en el suelo, formando montañas de escombros. La chimenea, muy maltrecha en la actualidad, permitía ver el interior su estructura curva, a base de yeso y cañas, materiales muy usados en las viviendas de  antaño.

Casa-cueva de La Solana.

Casa-cueva de La Solana.
Casa-cueva de La Solana. Habitaciones interiores.
Casa-cueva de La Solana. Habitaciones interiores.
 


Casa-cueva de La Solana. Habitaciones interiores.

Casa-cueva de La Solana. Habitaciones interiores.

Casa-cueva de La Solana.
Vista del chalé desde las habitaciones interiores.
 
 

Casa-cueva de La Solana. Horno.

Casa-cueva de La Solana. Hogar, 2009.
 
Casa-cueva de La Solana. Hogar, 2015.
 
Junto a la casa estaba la bodega, hoy no queda ni rastro y lo único que ha sobrevivido hasta nuestros días es su puerta, que aún cumple con su función en un almacén de Lo Reig.
Los restos de la casa han sido sometidos a numerosas rebuscas, ya que apenas puede encontrarse entera alguna de las tejas morunas que formaban su tejado original.

Puerta original de la bodega de La Solana. Hoy en Lo Reig, El Rebolledo.

Puerta original de la bodega de La Solana.
Hoy en Lo Reig, El Rebolledo.
El Chalé

A unos 80 metros de la casa-cueva, hacia el este, se encuentran las ruinas del chalé. Esta edificación fue en su día una bonita casa de recreo con tejado a cuatro aguas y montera. Se accedía por unas escaleras con balaustrada orientadas al sur y aunque su estado actual es de ruina, se ve que se trata de una vivienda más refinada dedicada al ocio.

Detalle de la Finca "La Solana" en 1929, con el chalé aún en pie.
Vuelo VF_1929-1930_Ruiz_de_Alda.
Desmantelado desde hace muchos años, hoy en día apenas quedan en pie algunas paredes. En una de las estancias, empotrado entre dos paredes, todavía puede verse el brocal de un estrecho pozo. La cisterna queda varios metros más abajo y nunca la he visto seca. Se nutría de agua de lluvia, el colector se encuentra al otro lado de la pared, pegada al camino que bordea el edificio, y suponía un importante recurso hídrico para la vivienda, aunque no el único.

Chalé de La Solana.

Chalé de La Solana.

Aljibe del Chalé de La Solana

Aljibe del Chalé de La Solana
 

Pared con zócalo y resto del enlucido original.

Resto metálicos encajados en la fachada, quizá pueda tratarse de
una antigua argolla para sujetar los caballos.

Restos de la balaustrada original del chalé.

Ladrillo macizo de la desaparecida Cerámica "El Sol", cuya factoría se
encontraba junto al campo de fútbol de Bardín a
espaldas del Cuartel de Benalúa.


La Balsa - Lavadero.

Frente al chalé y al otro lado del camino existe un conjunto de lavadero y balsa asociado. El lavadero ha perdido el tejado y los escombros están sobre las pilas de lavado. El rebosadero de las pilas vertía sobre la balsa, que concentraría las aguas para luego reconducirlas hacia las parcelas de labor.

Balsa-lavadero de La Solana con el chalé al fondo.

 

Balsa-lavadero de La Solana.

Balsa-lavadero de La Solana

Balsa-lavadero de La Solana
Tubería de cerámica que abastecía el lavadero.
 
Abastecimiento hídrico en "La Solana".

Cualquier finca agraria alicantina de esa época se encontraría con las mismas dificultades, la disponibilidad de agua. La Solana además se encuentra en la cara sur de la Sierra Fontcalent, en pleno semiárido levantino.
Asegurarse un suministro de agua era vital para estas haciendas y de eso se encargaba el imponente Aljibe de La Solana.
Apenas perceptible sobre una de las lomas de la finca, el aljibe se encuentra a unos 50 metros de la casa-cueva en dirección a la sierra. Desde las viviendas se aprecia un brocal cilíndrico sobresaliendo de la loma. Varios metros por debajo del brocal, se encuentra la galería por la que se accedía a la llave de paso. De esta galería, de unos 5,5 metros de largo, parte un canal en dirección al chalé y el lavadero que los abastecía y que alimentaba además los bancales por los que pasaba. Ante la necesidad de agua bastaba con abrir la llave y el agua brotaba hacia el canal por gravedad (o cómo diría Fernando Huesca "el agua del aljibe salía caballera").

Montículo donde se ubica el gran Aljibe de La Solana. 

Pozo inferior  y galería de acceso al aljibe, donde se ubicaban las llaves de paso
 y de donde partía el canal que alimentaba viviendas, balsa-lavadero y  bancales
Al subir a la loma del aljibe, se veía un segundo brocal a unos 20 metros del primero, anexo a éste segundo brocal, hay dos decantadores consecutivos, que actuaban de filtro. En ellos quedarían retenidos los sedimentos más gruesos y gravas que el agua arrastra en episodios de lluvias intensas. Al primer colector llega una zanja que en los primeros metros está cementada. Esta zanja canaliza las aguas hacia el aljibe y dispone de un partidor que permite desviar las aguas en caso de que el aljibe esté ya lleno. La zanja, ya sin cementar, continúa en una perfecta línea recta en dirección a la sierra, poco a poco va perdiendo entidad hasta perderse entre los espartos. Por el otro lado lado del partidor, llega otra zanja mucho más discreta que forma un ángulo con la anterior, esta área está parcialmente cementada para asegurar la mínima infiltración y un mayor aprovechamiento del agua de escorrentía. En conjunto, todas estas estructuras permitían una gran eficiencia, y aseguraban un gran aporte hídrico para el aljibe en cada episodio de lluvia.

Alzado del Aljibe de La Solana con sus dimensiones y cálculo de su volumen máximo. Autor: E. Rosillo.

Esquema general de la captación de aguas del aljibe, sus desagües y su dibujo en planta.
 Modificado de E. Rosillo sobre imagen visor Ayto. Alicante.



Zanja recta que baja de la Sierra hacia el partidor y los decantadores.

Partidor. Por la izquierda llega la zanja que baja de la sierra, de frente, la otra
zanja que delimita la zona de captación. Las ranuras para la compuerta de
desagüe, pueden verse en primer plano. Con la compuerta puesta, el flujo de
agua viaja hacia el aljibe, sin ésta, la mayor parte del agua que llega
se pierde por el desagüe hacia el barranco. 

Primer Decantador en primer término, detrás el segundo y el primer brocal.

Segundo Decantador y primer brocal.

Segundo brocal.
 
¿Pero por qué dos brocales? A diferencia de la mayoría de fincas de la zona, que disponían de un pequeño aljibe con una cisterna esférica y un pozo central, el aljibe de la solana, es un enorme depósito en forma de túnel y con una gran capacidad. Teniendo en cuenta que sus dimensiones son: 20 metros de largo, 3 metros de ancho y 5.5 metros de altura hasta el rebosadero, eso nos arroja una capacidad aproximada de 330.000 litros (330 metros cúbicos). Suficientes para abastecer dos casas y varios campos de cultivo, como así lo atestiguan las elocuentes palabras de Fernando Huesca "Yo nunca he visto fracasar el Aljibe de La Solana".

 

Interior del aljibe de La Solana, a pesar de su buen estado de conservación, el enlucido interior empieza a ceder.
Tubería de plomo por donde desaguaría el aljibe.
Se encuentra varios centímetros por encima del suelo,
probablemente para evitar la obstrucción por sedimentos. 
 


Túnel de acceso donde se ubicaba el mecanismo para
la salida de aguas (llave de paso), hoy desaparecido.

Entrada al túnel, con el antiguo dintel donde estaba
la puerta de acceso.

Puerta de acceso al túnel, detalle de la cerradura.

Puerta de acceso al túnel, detalle del techo.

 

Canal de riego que parte del túnel

Canal de riego que parte del túnel.

 
Otros aportes hídricos.

Paralelamente al cauce, aparece un conjunto de cuatro profundos pozos más o menos alineados, cuya función resultaba dudosa. Al analizarlos detenidamente, se encontró un abrevadero junto a uno de ellos (pozo 4) y restos de tuberías cerámicas junto a otros. La línea que seguían los pozos parecía acabar junto a un pequeño puente, que salva el barranco hacia el resto de tierras de labor. Al otro lado del puente, una profunda acequia parte paralela al camino en dirección a la balsa lavadero. En la parte baja de la acequia existe una arqueta con una llave metálica. La posible explicación para toda esta instalación, es que los agujeros son los restos de un minado subterráneo que traía agua desde zonas más altas del barranco y que hacían la función de pozos de aireación.  La salida de la mina, junto al puente, se habría colmatado de sedimentos, quedando soterrada.
Cuando el ingenio se hallase en funcionamiento, el agua pasaría por las tuberías al otro lado del barranco y se elevaría por la acequia a través de la arqueta, llegando finalmente a la balsa lavadero, desde donde podría reconducirse a los bancales de la finca.

En la foto aérea de 1929 ya se aprecia la acequia que parte desde el puente del barranco hasta la balsa-lavadero, sin embargo, Fernando Huesca que llegó a la finca a principios de los 40, no conocía la existencia de este sistema de pozos. Mi hipótesis es que originalmente pudo existir un azud que desviase las aguas desde el barranco hacia la finca, y más tarde este sistema se complementó o sustituyó por el minado. En cualquier caso, parece claro que los diferentes pobladores de esta finca buscaron activamente el recurso limitante de esta explotación agraria, el agua.

Esquema de los recursos hídricos de La Solana sobre imagen visor Ayto. Alicante. Modificado por E. Rosillo. 
 


Pozo 1, en segundo plano puede verse el camino,
a la izquierda del cual discurre la acequia que desagua
en la balsa-lavadero. Al fondo, los restos del chalé.
Pozo 2.

Pozo 2. Restos de las tuberías cerámicas.

Pozo 3.

Pozo 4. Junto a éste pueden verse los restos de un pequeño abrevadero.

Pozo 5. De mucho menos profundidad que el resto.
Podría tratarse de una prueba,
ya que no parece estar en línea con el resto de pozos
Acequia y arqueta junto al puente, la línea de los pozos
 quedaría del otro lado.
Esta práctica, consistente en construir minados paralelos a los barrancos, no es exclusiva de La Solana, apareciendo en otras fincas de la zona como en La Coronela de El Rebolledo.


El Puente

Ya hemos hablado de esta estructura que, salvando el barranco, permite el acceso a las tierras de labor del otro lado. En una de las prospecciones de la finca se descubrió una inscripción bajo el puente,  realizada sobre el cemento durante la construcción de esta obra. Parece leerse "Año 1929 Francisco Ripoll" (la parte del apellido es la menos clara, por lo que podría tratarse de otro).

Puente de "La Solana", con la Fontcalent de fondo.

Inscripción sobre el cemento del autor de la obra.

La Calera

Si seguimos el barranco aguas arriba hasta que salimos de él, llegamos a una pequeña explanada al pie de la Sierra. En este punto encontramos una calera, estructura  cilíndrica excavada en el suelo y revestida de rocas y argamasa. La mitad de la pared que da a la Sierra es algo más elevada que el resto, formando un abrigo. La finalidad de estas construcciones era la incineración de roca caliza durante varios días, para una vez trituradas, obtener la cal.

Calera de "La Solana" con la Fontcalent de fondo.


El Barranco 

Toda la vertiente sur de la Sierra Fontcalent se encuentra hendida con profundos barrancos que penetran muchos metros en los glacis de Fontcalent. Y es que, a pesar de que el recorrido desde la Sierra es corto, la verticalidad de la Sierra hace que en periodos de lluvias intensas, la fuerza del agua tenga un gran poder erosivo, y dibuje estas sinuosas torrenteras.
Desde la calera parte el Barranco de La Solana, que en su bajada, se va uniendo a otros cauces formando un intrincado retículo. A su paso por la finca forma profundas cárcavas de más de 5 metros, en algunos puntos incluso llegan a aflorar las aguas de infiltración.

 

 

Afloramiento de agua en Barranco de La Solana a su
 paso por la finca de dicho nombre.
Cruzándolo, los Canales del Taibilla.
Rana común (Pelophylax perezi), en uno de los afloramientos de agua
del Barranco de La Solana.
 
Uno de los profundos ramales del Barranco de La Solana.

La Cueva del Tío Pedro

Unos 600 metros aguas abajo desde La Solana, el barranco se abre mucho, dando paso a una llanura donde se depositan los sedimentos arrastrados. En el borde este del ensanchado cauce, se encuentra la Cueva del Tío Pedro. Se trata de una oquedad con varias estancias practicada en los conglomerados del glacis, que al parecer eran fáciles de trabajar. La cueva se hallaba protegida por una maraña de chumberas que la mimetizada con el entorno. Este cactus solía plantarse junto a las casas de campo como recurso alimenticio, actualmente la plaga que afecta a esta planta ha arrasado la práctica totalidad de los ejemplares y la Cueva del Tío Pedro resulta muy visible desde el camino de acceso a La Solana.
Hoy en día se encuentra en estado ruinoso, sirviendo de lugar de nidificación de golondrinas dáuricas, collalbas negras e incluso abejas. Antaño, según Fernando Huesca, albergaba al Tío Pedro y su familia, jornaleros que servían en La Solana.

La Cueva del Tío Pedro. 2015
La plaga de las chumberas empezaba a hacerse patente.

Entradas a la Cueva del Tío Pedro, con la Sierra
al fondo. Se aprecian las chumberas muertas. 2017

Hogar de la cueva.

Estancia con nido de golondrina dáurica.
En 2013 la Asociación de Vecinos "Amigos de Fontcalent" de el Rebolledo junto con Izquierda Unida, propusieron que se incluyese a La Solana en el catálogo de protecciones del Ayuntamiento de Alicante. Enlace a la Noticia Inclusión Diario Información
La propuesta fue bien recibida por los técnicos del área de cultura que supieron valorar el valor patrimonial del conjunto y sobre todo su "relevancia en el sistema de aprovechamiento de agua".

No obstante, a pesar de su inclusión en el catálogo, la protección efectiva nunca llegó. Los catálogos,  sin un plan urbanístico que los refrende y sin una partida presupuestaria asociada, sirven de poco, y en Alicante,  ningún gobierno ha conseguido consolidar un plan urbanístico desde 1987. Así que los restos de esta interesante finca agrícola siguen languideciendo cinco años después.

Probablemente La Solana nunca será restaurada, ni puesta en valor, pero esperamos que al menos su catálogo como finca histórica permita que una parte de su memoria acabe trascendiendo. Así podremos conocer las historias personales de sus moradores y cómo conseguían, mediante ingeniería rural,  adaptarse a la tan exigente vida en el campo.

Desde este humilde blog queremos contribuir a la consolidación de esa memoria oral, que pertenece a nuestros mayores y que, sin nuestro interés, se perderá con ellos. A continuación os dejamos un enlace a la entrevista que mantuvimos con Fernando Huesca sobre cómo era la vida en "La Solana".


Fuente:haciendo el paso
Autor: Emilio Rosillo Parra

7 VOLTA A PEU A LA SIERRA FONTCALENT

Resumen de algunos de los lugares, rincones y paisajes que atesora la sierra Fontcalent durante esta edición de la "Volta a Peu". La organización ha explicado la infinidad de valores que la Sierra atesora, como su peculiar y bien conservada flora, su interesante fauna y una geología única en toda la comarca. Hemos visitado, de la mano de su descubridor (Jaime Carbonell), la Cueva del Humo, lugar de enterramientos más antiguo del municipio (Eneolítico), con sus hallazgos depositados en el MARQ. También se ha repasado la situación legal de la Sierra y su estatus de protección y se han identificado los impactos negativos que le afectan y que convendría eliminar. Muchas gracias al organizador: Plataforma Salvem Fontcalent con el experimentado guia, Emilio Rosillo, que con sus explicaciones nos ha aleccionado sobre la sierra alicantina.
Fuente:Plataforma Salvem Fontcalent y  Canal YouTube Rebolledo Digital

SÉPTIMA VOLTA A PEU EN DEFENSA DE LA SIERRA FONTCALENT

cover photo

El Domingo 8 de Octubre camina con nosotros y descubre los atractivos ambientales e históricos de nuestra bella sierra. Conociendo sus especiales circunstancias, podremos ayudar a evitar las agresiones que amenazan “la Fontcalent”.

Saldremos de la Plaza del Rebolledo (junto al Colegio “Los Almendros”) a las 9:00 h. de la mañana

  • Itinerario: Longitud aproximada de unos 12 km, sin dificultad.
  • Duración estimada: 5 horas.
  • Recomendaciones: Calzado cómodo, protección solar, agua y comida (pararemos a comer en el recorrido).

Organiza: Plataforma “Salvem Fontcalent”
Colaboran: Ecologistas en Acción, Colla Ecologista de Alicante, AVV Los Monteros – Fontcalent y Trekrural

A continuación, adjuntamos el cartel y el tríptico de esta Séptima Volta a Peu.

TE ESPERAMOS!

También puedes descargar el cartel y el tríptico en formato PDF:

 Oct 08 a las 00:00
Categoría
Senderismo
Hora
Desde : Oct 08 a las 00:00 
Hasta : Oct 08 a las 15:00
Localización
Plaza José Antonio Torá, El Rebolledo
Fuente:"VOLTA A PEU" EN DEFENSA DE LA SIERRA FONTCALENT y  salvem fontcalent

LA PARTIDA RURAL DE FONT-CALENT

La partida rural de Font-Calent es una de las pedanías con mayor extensión del término municipal de Alicante, y con total seguridad, se puede considerar el área mas degradada y salvajemente modificada del municipio.
Dentro de su perímetro se encuentran la Sierra de Font-Calent, la Serreta Larga  y la Sierra Mediana, cuyo relieve ha sido modificado por las factorías de extracción de áridos a lo largo de los años. Esa alteración del paisaje ha llegado hasta tal extremo que el perfil de la Serreta Larga ya es prácticamente irreconocible.
Por otro lado el trazado del AVE ha segmentado en dos la pedanía, haciendo lo propio en su recorrido con la vecina partida de La Alcoraya. Y por último, el más polémico de todos, es la ubicación de la planta de basuras en la Sierra Mediana, afeando y degradando, si cabe aún mas, el entorno.

La implantación de esas estructuras ha alterado la histórica vía de acceso a la Ciudad, cortando y modificando su trazado. El camino, denominado "camino viejo de La Alcoraya a Alicante", era a su vez el enlace con la antigua "via augusta" que comunicaba Alicante (Lucentum) con Aspe (Aspis), teniendo como punto intermedio La Alcoraya.
Esta era también la ruta seguida por los carros de aguadores y lavanderas en sus idas y venidas desde La Alcoraya a Alicante, y el lugar por donde iba la conducción de aguas del Marqués de Benalúa en el siglo XIX.

Sierra de Font-Calent
Sierra de Font-Calent

 

LA GEOLOGÍA DE FONTCALENT SEGÚN NICKLES Y CISNEROS


René Toussaint Joseph Nicklés y Daniel Jiménez de Cisneros y Hervás fueron los primeros en realizar estudios serios sobre la naturaleza geológica de Alicante y concretamente de la comarca de Font-Calent.
Nicklés fue un prestigioso geólogo francés que realizó una tesis titulada "Études géologiques sur le sud-est de l'Espagne" en el año 1891, estudios que le ocuparon durante ocho meses viajando por el todo el sudeste español.
Para la zona que nos ocupa Nicklés no llevó ningún mapa topográfico que le auxiliara en sus exploraciones, salvo el inexacto mapa de Coello realizado en 1859. En su memoria refleja algunos datos erróneos referentes a las proporciones y orientación de la Sierra de Fontcalent y Serreta Larga, datos que fueron corregidos posteriormente por D. Jimenez de Cisneros.
En la descripción que hace sobre la Sierra de Fontcalent la define como "de terroríficos colores y rodeada de abismos", y es que, según el geólogo francés, el ascenso a la cima es poco menos que imposible.
"Su vertiente oriental, vertical por el sur y casi inaccesible por el norte, es sumamente escarpada, y la occidental solo tiene acceso por su parte septentrional, de manera que por donde quiera que a esta sierra se la mire es casi imposible llegar a su cumbre... Al pie de la mencionada vertiente oriental se extiende un pantano desecado de muchos quilómetros cuadrados de superficie, cuyas aguas salobres dejaron al evaporarse una costra de sal que en varios puntos mide muchos centímetros de espesor... en los alrededores la vegetación es casi nula, no viéndose sino algunos algarrobos, higueras y almendros, y el pais muy malsano, se halla poco cultivado en comparación con otras comarcas de la provincia.
Al pantano referido lo limita la sierra Atalaya por la parte de la capital".

Bosquejo Geológico de la Sierra Fontcalent



Por su parte Jiménez de Cisneros era natural de Caravaca de la Cruz y fue profesor de Ciencias Naturales, donde realizó gran cantidad de trabajos sobre Geología y Paleontología. En Alicante fue profesor del Instituto Nacional de Segunda Enseñanza y durante su estancia en la Ciudad fue donde desarrolló la mayor parte de su labor como científico alcanzando gran reconocimiento internacional. Cisneros falleció en Alicante el 17 de Enero de 1941 a los 77 años de edad.
Durante su estancia en la Ciudad redacta gran cantidad de trabajos que fueron publicados en la Real Sociedad Española de Historia Natural.
Visita la comarca de Fontcalent en varias ocasiones apoyado en los trabajos de Nickles, y en compañía de varios alumnos conocedores de la zona.

El 6 de Diciembre de 1908 asciende a la "abrupta cumbre" con facilidad por la vertiente NE encontrando trozos de ammonites, ejemplares encontrados también en la ladera SE y en la laguna desecada descrita por su predecesor, cerca de la "Casa de Gassent"
Desde allí se dirigió por la cresta de la sierra hasta el punto mas elevado situado al SW denominado Cap Gros (vértice geodésico actual). Cisneros rectifica los datos erróneos de Nickles sobre las proporciones del cerro: "La altitud verdadera debe diferir poco de 450 m. en la parte WSW o Cap Gros, y tan solo 425 en el mas elevado pico del ENE, al que hemos señalado con el nombre de Nickles en honor del geólogo francés".
"La sierra se puede dividir en tres partes muy marcadas: la primera desde las Casas de San Juan, en donde los crestones calizos se empiezan a elevar de la llanura hasta un collado situado al WSW del pico oriental o de Nickles; este collado se llama de La Cella y esta situado a 390 m. Desde este collado se puede descender, bien por la parte del SSE., sendero de suma pendiente, o bien por la barranquera que desciende hacia el NNW (Barranco de la Cella), todo él lleno de derrubios de la sierra, y aunque sembrado de peñascos, se puede bajar, como nosotros lo hicimos, sin grande dificultad".
"La segunda porción se extiende desde la Cella y otro collado sin nombre, situado al ENE del Cap Gros y forma la parte central de la sierra.... los estratos que forman el Cap Gros estan verticales, formados por una caliza margosa que no ofrece gran resistencia. Al SSE queda una roca formada por los estratos que han resistido mas a la denudación y ruina que los otros y forma la llamada Peña de San Vicente muy visible desde larga distancia y colocada sobre un precipicio de mas de 200 m de altura".

Sierra de Font-Calent


Una vez hubo recorrido la cresta de la sierra y todos los terrenos inmediatos manifiesta que la naturaleza geológica del peñasco corresponde al jurásico. "De la serie jurásica no existe en todo el partido de Alicante otra representación que la cumbre de la Sierra de Fontcalent".

En otra de sus excursiones visita la Sierra Mediana, asegurando ser "el mas rico yacimiento fosilífero de la provincia superando a los encontrados en las proximidades del Montcabrer".
El profesor acompañado de su alumno Federico Gomez Llueca realiza la excursión desde la estación de San Vicente del Raspeig, atravesando la partida de La Cañada, visitando posteriormente La Alcoraya.
En sus impresiones menciona el Barranco de la Fonteta donde estaba la fuente y casa del mismo nombre y el Racó del Gabach. En este lugar realiza una amplia y minuciosa descripción geológica, así como de la zona pantanosa formada por charcas de agua salobre entre el Racó y la Sierra de Fontcalent.
Al final de su informe sobre la Sierra Mediana deja constancia de la profusión de ejemplares recogidos en varias páginas.

Mapa Geológico de Alicante


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Cisneros en sus inspecciones por los alrededores de Font-Calent menciona la existencia de objetos de origen romano y por lo tanto de un asentamiento como tal en el lugar donde se encuentra la ermita y la fuente. 
En compañía de su amigo Miguel Elizaicin, propietario de una finca al lado de la sierra (Casas de San Juan) y gran aficionado a la arqueología, expone: "En las cercanías de la casa de Fontcalent, y no lejos de la antigua capilla, hoy en ruinas, se encuentran inmumerables trozos de vasijas romanas de todos los tamaños, ánforas, jarrones, platos, tazas., etc, unas de barro ordinario, otras primorosamente labradas, conteniendo inscripciones dibujos, ornamentos de origen jónico.... numerosos fragmentos de vidrio, ya alterado, ... pero lo que mas llama la atención es un sencillo capitel de granito de mica negra, que el Sr Elizaicin conserva en su casa de campo...
La existencia de una quinta romana, o acaso de un templo o de unas termas para utilizar el agua caliente de la fuente donde se deriva el nombre de Fontcalent (28ºC) parece indudable...".

Restos de la Ermita de Font-Calent
Restos de la ermita de Font-Calent
Con posterioridad, en los años 70 el Centro excursionista de Alicante encontró fortuitamente el "grafito de Fontcalent", donde hay una  inscripción segmentada en seis trozos con letra visigótica de aproximadamente el siglo VI d.c. que reza:
"Honorato, hombre honesto, descansa en Cristo. Vivió 20 años."

Algunos expertos afirman que el descubrimiento del grafito puede denotar la ubicación de una comunidad religiosa en este lugar.
 
Seguidamente el Arqueólogo Enrique Conesa Llobregat realizó unas excavaciones en 1971. La mas importante de ellas fue llevada a cabo en las proximidades de las Casas de San Juan. En este lugar encontró ".. tiestos de cerámica a mano de época romana muy tardía y fragmentos de asas de ánforas, así como cerámica ibérica pintada con decoración geométrica compleja...".
Una segunda excavación tuvo lugar donde se encontró el grafito, y la última, en la loma donde esta situada la ermita en ruinas.
En este sitio los resultados fueron parciales ya que los estratos arqueológicos a estudiar se encuentran debajo de la ermita, aunque se vislumbró la existencia de un edificio de grandes dimensiones correspondientes a distintos momentos de uso.

Lo que parece indudable es que el asentamiento de comunidades antiguas esta asociado a la existencia de una fuente de agua dulce, como la que esta enclavada en este lugar.
Pablo Rosser Limiñana sugiere la existencia de una vía de comunicación desde la costa hacia el interior. "La vía, probablemente principal, de comunicación entre la costa y el interior sería la que recorre la costa desde El Campello hasta la Albufereta, pasando por la zona del Tossal de Manises y, posteriormente, del Tossal de les Basses. Por la ladera interior de la Serragrossa se llegará a los pies de la Serra del Molinet, en donde estaba ubicada la Fuente de la Goteta. Desde allí y por detrás del Monte Benacantil, el camino se dirigirá hacia el actual núcleo urbano de Alicante, mas concretamente al Monte Tossal (emplazamiento ahora del Castillo de San Fernando) en cuya ladera W se ubicaba la Fuensanta. Desde allí continuaría hacia el interior: Sierra de Fontcalent, con su fuente, y el enclave de la Alcoraya ("cruce de caminos" en árabe). Desde allí el camino enlazaría con la vía Augusta que comunicará con el bajo y medio Vinalopó".
 
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Huelga decir que en la actualidad el paraje de Font-Calent no se asemeja lo mas mínimo al paisaje que debieron observar los mencionados Nicklés y Cisneros en sus exploraciones por la zona, ni tan siquiera la que debió analizar el Arqueólogo E. Conesa a comienzo de los años 70 del pasado siglo XX.
La línea que definía la Serreta Larga ha desaparecido; las vertientes NE y SE de la Sierra de Font-Calent (terrenos situados encima de la ermita y Rincón de los Santos), en la que tanto interés mostraron los dos Geólogos, es el terreno ocupado por las canteras; y la Sierra Mediana, no solo ha sido desdibujada por las canteras, sino también, por la planta de reciclaje, modificando la orografía de los terrenos aledaños con movimientos de tierra y cortando el trazado del antiguo Camino de La Alcoraya.
No hace falta hacer hincapié tampoco en las protestas originadas por el trazado del AVE justo por el mismo lugar donde se encuentra el Manantial que da nombre a toda la comarca.
Su paso ha hecho desaparecer las dos balsas que almacenaban el agua de la fuente, y a modificar la salida del agua, haciendo una paso subterráneo por debajo de las vías, para continuar ya en en el exterior mediante una acequia.

Vista de la partida. Al fondo la Sierra Mediana
Vistas de la partida. Al fondo la Sierra Mediana

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FONT-CALENT EN EL SIGLO XVIII
 
Remontándonos aún mas en el tiempo y situándonos en el siglo XVIII, seguramente encontraríamos el paraje que nos ocupa con tierras productivas en una agricultura predominantemente de secano.
En el Justiprecio de tierras del término municipal de Alicante elaborado a mediados de ese siglo, se puede observar como en Font-Calent, igual que en otros lugares del término, prevalece la tierra campa (trigo, cebada, barrilla..) y otras huertas plantadas de algarrobos, almendros, olivos, viñas, majuelo, frutales, y en menor medida, higueras y moreras.
Sin embargo en los territorios pertenecientes a algunos de los mayores propietarios vienen censadas algunas tierras de regadío ameradas con el agua de la fuente de la Font-Calent y de algunos pozos-manantiales diseminados por la comarca.

Archivo Municipal de Alicante
Archivo Municipal de Alicante
Así, en el censo de 1756 el mayor propietario era Nicolás Juan con una extensión de terreno de 182 jornales de tierra, de las que tres y medio eran de regadío; la viuda de Bartholome Maruenda con una extensión de 76 jornales, de las que 4 jornales eran de regadío; los Herederos de Thomas Colomina, con una extensión de 74 jornales de tierra y 7 jornales de regadío; Bautista San Juan con una extensión de 61 jornales y 2 de regadío; y Mariano Riera con una extensión de 61 jornales y 2 de regadío.
Otros propietarios con grandes extensiones de tierras eran Francisco Ferrándiz con 88 jornales, y el negociante genovés Miguel Angel Lavarelo con 81 jornales, ambos con cultivos de secano.
En los alrededores habían otros terratenientes como por ejemplo el Convento de Santo Domingo con 164 jornales de tierra en La Saborida y 21 jornales de tierra de regadío; Ignacio Bourgunyo, propietario de la Hacienda La Vallonga con 474 jornales de tierra; y por último Juan Bouligny que poseía tierras en La Alcoraya y 233 jornales de tierra en el Alavastre.

Estas tierras, junto con otras de las partidas del Raspeig, La Alcoraya, Moralet y Alavastre fueron abrigo durante el invierno de ganados procedentes de zonas mas frías situadas al Norte de Alicante.
El 24 de Octubre de 1765 D. Joseph Colomer, Administrador de la Real Renta de lanas de la Villa de Alcoy y su jurisdicción "Consedo licensia a Joseph Coloma de la Villa de Ibi, y de ofisio Pastor, para que del termino de ¿..? villa, y partida de la canal, saque y conduzca al camino de la Ciudad de Alicante, y partida nombrada de Alcoraya, y para Ivernar en ella, seiscientas ovejas propias de D. Vicente Samper....".

El 18 de Noviembre de 1765 Juan Bautista Picó, ciudadano y Alcalde Capitular de la Villa de Ibi. "Por la presente concedo licencia y segura guia a Joseph Albert de Francisco de oficio Pastor, vecino de la misma para que de esta dha Villa de Ibi pueda sacar y conducir al termino de Alicante partida llamada vulgarmente  de la font Calent en numero de seis cientas cinquenta cabezas ganado lanar propio de D. Francisco Peres..".

El 12 de Diciembre de 1767 Francisco Ferrando y Roselló: "Doy testimonio que Juan Jordá, mayoral ¿..? quarenta obejas y sesenta y nueve corderos, propios de Maria Villaplana viuda de Jayme Moltó, vecinos ambos de la Villa de Alcoy: con pedimento ante el Sr Alcalde Mayor y mi oficio expuso que por lo riguroso del tiempo lo havia traido a pastar al termino realenco de esta Ciudad en encerrar en el corral de Christoval Boix partida de la fontCalent...".

Por último el 23 de Noviembre de 1768 Joseph Colomer Administrador de la Real Renta de lanas de la Villa de Alcoy concede licencia al Pastor Juan Jordá "para que pueda conducir doscientas  treinta ovejas propias de Maria Villaplana... al termino de Alicante y partida vulgarmente apellidada fuente caliente, para yvernar...".

LA FAMILIA JUAN EN FONT-CALENT
 
Rosario Die Maculet y Armando Alberola Romá en sus investigaciones sobre la figura del sabio noveldense Jorge Juan aportan datos muy interesantes sobre Font-Calent. El mismo Jorge Juan y su hermano Nicolas Juan Pascual mencionado mas arriba, fueron propietarios de grandes extensiones de tierra, posesiones que pasaron después a sus herederos unidos en lazos matrimoniales con familias adineradas de Elche y Orihuela.
El científico y naturalista irlandés Guillermo Bowles también lo menciona en su obra sobre la Historia natural y Geografía de España. "A dos leguas, sudueste de la ciudad, hay una montaña caliza alta y aislada, y al pie de ella por el oriente se ven unos cristales pequeños roxos, amarillos y blancos, con dos puntas como de diamantes tan regulares y perfectas como las pudiera cortar un lapidario. Los roxos y amarillos son jacintos. En esta misma parte de la montaña hay un manantial que se llama Fuente caliente, que riega las haciendas de la casa del célebre Don Jorge Juan, natural de Novelda cerca de allí".

Jorge Juan Santacilia y Nicolás Juan Pascual del Pobil eran hermanos consanguineos (hijos del mismo padre y distinta madre). En el testamento del padre de ambos, Bernardo Juan Canicia, se menciona la herencia dejada a Nicolás Juan " y por los motivos a mi bien vistos quiero y es mi voluntad que el dho. Dn. Nicolas mi hixo y de dha. mi prmª mujer quede mexorado y se mexore en el tercio y remanente del quinto de los referidos mis bienes, pª. lo qual por si alcanzare a dha. mexora quiero asimesmo qe. unos bancales de tierra qe. he adquirido contiguos a la eredad de la fontcaliente recayente en el vinculo que poseo fundado por D. Antonio Juan, mi tio, Dean q. fue de la Colegiata de esta Ciudad y otras mexoras q he hecho en dha eredad se agregue al referido vinculo...".

Nicolás Juan se casó dos veces: en primer lugar en Elche con su hermanastra Teresa Ybarra Santacilia con la que tuvo tres hijas; y en segundas nupcias con Rita Ximénez Urrea y Bagués, hija de los Condes de Berbedel. El matrimonio tuvo 10 hijos/as de los que solo un varón y cuatro mujeres llegaron a la mayoría de edad.
La extensa propiedad de Font-Calent pasó al hijo mayor Francisco Juan Ximénez de Urrea. Este falleció sin descendencia y el vínculo, tras un pleito por la posesión entre su hermana Maria Rafaela y su "media hermana" Maria Manuela Juan Ibarra, paso a ésta última.
Pocos años mas tarde Juan Roca de Togores Juan y Vicenta Soler de Cornellá, hijos de las dos litigantes y nietos de Nicolás Juan Pascual, serían los herederos del vínculo de Font-Calent.
Dentro de esas tierras se encontraban presumiblemente, las Casas de Font-Calent y Lo Castelló.

Un dato interesante de la figura de Nicolás Juan Pascual es su participación en las prospecciones mineras en la denominada "Mina de La Alcoraya" para la extracción de cinabrio. Según R.D. Maculet, Nicolás fue nombrado ayudante y sustituto de Salvador de Medina y Jorge, gracias a las buenas relaciones mantenidas con su medio hermano Jorge Juan.

FONT-CALENT EN EL SIGLO XIX

Para seguir la pista sobre los dueños de las fincas en la comarca es válido el "registro general de fincas urbanas y rústicas del término de Alicante" elaborado en el ecuador del siglo XIX.
En dicho censo figura Vicenta Soler de Cornellá propietaria de 1.300 tahúllas de tierra y Juan Roca de Togores Juan con 500 tahúllas; Rosa María Mallol, 120 tahúllas; Felipe Mallol, 320 tahúllas; el Conde de Berbedel, 315 tahúllas; Teresa Navarro y Maruenda, 112 tahúllas; Miguel Carbonell de Alcoy, 700 tahúllas; Manuel Elizaicin, 200 tahúllas; Maria Victoria Soler, 168 tahúllas; Antonio Minguillo, 300 tahúllas; Felipe Navarro, 200 tahúllas; Luis Vellón (propietario de la Finca Gasent o Logassen), 200 tahúllas; y por último Francisco Navarro y Asín con 498 tahúllas.

Francisco Navarro era uno de los mayores contribuyentes de Alicante y propietario de grandes extensiones de tierra. Según el censo de 1847 era dueño de 1.264 tahúllas repartidas en el Moralet, Llano de la Cueva, Bacarot, Boqueres, Pla Bon Repós, Bavel y Torregroses, de las cuales, 498 tahúllas estaban en Font-Calent.
En el año 1850 poseía la Finca Don Jayme y Torre del Boticari en el Moralet; la Hacienda del Cirujano en La Cañada; y en Font-Calent la finca Marchant y Campaneta.
En el año 1854 adquiere la Hacienda de Lucas en Font-Calent.
El Sr Navarro fue además, miembro de varias Sociedades creadas en los años 40 a raíz de los filones encontrados en el Jaroso y Sierra Almagrera para la extracción de plomo argentífero. Y en 1847 denuncia dos minas en La Alcoraya: La Llorosa y La Esmeralda para la extracción de cinabrio.

Poco después de haber adquirido la finca Lo Lucas el Sr Navarro la arrienda a Isidro Pastor Amat. En la escritura se cita la "Hacienda de Lo Lucas o Lucas Viñas alimentada por dos nacimientos de agua y una era de pantrillar..".

Ese mismo año alquila también la finca La Campaneta a Andrés Pastor y Pastor: "..una Hacienda de 200 tahúllas plantada de diferentes árboles con casa, aljibe y corral para el ganado denominada La Campaneta y además 20 jornales de tierra secana y regadío de la Hacienda del Saladar en la partida de Fontcalent con los correspondientes días de agua de la balsa".

En Abril de 1860 el Sr Navarro da en arriendo dos fincas situadas en Font-Calent a José Ferrandiz y Fries, vecino de La Alcoraya "compuestas de ciento cuarenta y siete jornales de tierra de regadío y secano, plantada y campa, con dos fuentes, dos casas, bodega, dos corrales de encerrar ganado, dos eras de trillar, un pozo y hoyo de agua".
En este tipo de contratos se reflejaba claramente cuales eran las obligaciones, tanto del arrendador como las del arrendatario, durante la duración del convenio. Por ese motivo había que especificar la composición en ese momento de la propiedad y realizar un justiprecio de la misma.
En la cláusula quinta se hace mención de esos datos y nos sirven al mismo tiempo para saber que tipo de cultivo predominaba en esta zona:
"Los árboles existentes en dichas haciendas, que lo son, cuatrocientos veintiun pinos, ciento doce algarrobos viejos y doscientos cincuenta y tres jóvenes; ciento ochenta y dos olivos viejos y ochenta y seis jóvenes; novecientos doce almendros viejos y quinientos sesenta y siete jóvenes; ciento ochenta y nueve higueras viejas y doscientas diez y nueve jóvenes; noventa y nueve granados viejos, y un membrillo".

Unos años mas tarde Jose Carlos de Aguilera y Aguilera adquiere la Finca de La Alcoraya con sus manantiales  a Manuel Carratalá y Julián de Ugarte, con el fin de conducirlas hasta Alicante.
El proyecto redactado por Pascual Pardo y Jimeno iba paralelo al primitivo trazado del Camino de la Alcoraya a Alicante.
Desde La Alcoraya la cañería iba por las estribaciones de la Sierra Mediana, atravesaba el Rebentó hacia el depósito situado en Font-Calent. Y desde ahí atravesaba el Barranco de las Ovejas hasta otro depósito situado en terrenos de Leonor Lafora.
En la actualidad quedan vestigios del paso de la cañería en la Sierra Mediana, cerca de la Casa Vella, y otro, que es el depósito en ruinas, cuyos muros aún permanecen en pie.
El Marqués de Benalúa llegó a acuerdos con los propietarios de los terrenos por donde iba la conducción, o bien, los compraba para luego darlos en arriendo.
Así por ejemplo, a su paso por Font-Calent el Marqués llega a un convenio con Magdalena Torregrosa y Ramón Torregrosa para la apertura de una zanja en su propiedad para el paso de la tubería.
Seguidamente acuerda con Dña Josefa Bomin y Miró, esposa del Cónsul Benjamin Barrie, atravesar su finca denominada Navarelo "abriendo zanjas y colocando tuberías y demás obras necesarias bajo la condición e que el Sr Aguilera satisfaga los daños y perjuicios por un precio de 61 pesetas..".
En la vertiente Sureste de la Sierra de Font-Calent compra la Hacienda denominada "Rincón de Santos" o "Els Racons" a su propietario Tomás Colubi de una extensión de 371 tahúllas, plantada de viña y era de pan trillar por un precio de 16.250 pesetas.

EL AGUA EN FONT-CALENT

El agua, un bien tan escaso debido a las pocas lluvias y en un lugar tan árido como el paraje que nos ocupa, obligaba a los habitantes a hacer reservas de un bien tan preciado para el abastecimiento humano y la ganadería en aljibes o pozos pluviales, teniendo en cuenta además, la ausencia de fuentes naturales de importancia, excepto el Manantial de Font-Calent.
En toda la comarca hay algunos afloramientos de escaso caudal que ya no son aprovechados. En el Racó de Gabatx el agua brota en un pequeño barranco y se pierde entre un cañaveral. En el barranco que baja de La Alcoraya, a la altura de la Casa del Tio Marcelino, aflora agua que en el pasado era conducida mediante dos acequias hacia dos balsas situadas a ambos lados de la rambla.
La finca de Lo Navarelo se abastecía de un manantial cuyas aguas nacen de una galería subterránea, actualmente invadida por un cañaveral.
En la ladera Sur de la Sierra Mediana había una galería de captación de agua con lumbreras que llegaba hasta casi el núcleo de Lo Lucas.
Y por último en la vertiente Sur de la Sierra de Font-Calent la finca La Solana contaba un aljibe que recogía aguas de la ladera de la Sierra y otras, procedentes de una galería o mina que bordea un pequeño barranco situado al Este de la casa.

Nacimiento de aguas en Lo Navarelo
Nacimiento de aguas en Lo Navarelo

Durante el siglo XIX sin que se pueda localizar el lugar concreto, hubieron algunas iniciativas para la búsqueda de aguas en Font-Calent.
En el año 1846 se constituyó la Sociedad La Unión para la exploración de la mina denominada La Llorona en la Sierra Mediana. La Compañía se componía de 50 acciones y los socios constituyentes fueron: Felipe Mallol, Juan Aquilina y Piqueres, Vicente Alcaraz, Mauricio Ghiglione, Agustin Ghiglione, Manuel Capdevila, Jose Oriente, Jose Manresa, Juan Rovira Fresarrius y Tomás Bellón.
En el año 1868 los Sres Alejandro Pastor Alberola, José Planelles e Ibañez, Vicente Asensi y Pastor, Manuel Soler y Guijarro, y Antonio Sánchez y Soler, todos de la Ciudad de Alicante menos el último que era natural de Elche, acuerdan la creación de una Compañía para buscar aguas en los terrenos de Manuel Soler, compuesta de seis tahúllas de tierra secana en la partida de Font-Calent.

En el año 1871 el mismo Manuel Soler y Guijarro junto con D. Manuel Palacios, D. Jose Lozano y Lledó, D. Nicolas Visconti y Lopez, D. Antonio Esquembre y Puerto y D. Carlos Lillo y Torregrosa crean la Sociedad Exploradora de aguas El Niño.
El motivo por el que se le puso a la Sociedad el nombre de El Niño está mas que justificado.
Manuel Soler y Torregrosa era un muchacho de once años dotado de la facultad para conocer por donde circulan las aguas subterráneas. El padre del niño, D. Manuel Soler y Guijarro siguiendo las indicaciones de su hijo, excavó y encontró agua. Debió ser estimable el caudal ya que pronto se alió con cinco socios más y prosiguieron los trabajos.
El niño indicaba el sitio, la dirección y la profundidad de las aguas y por cuyos consejos se ejecutaban las obras.
Las excavaciones tenían lugar en la hacienda del repetido Manuel Soler que contaba con una extensión de 34 tahúllas, 7 octavas y 20 brazas, equivalentes a 4 hectáreas, 19 áreas y 80 centiáreas, terrenos adquiridos a  Dña Carlota Wallace Dufraine, esposa de D. Jose Gallostra y Frau.
La Sociedad quedó dividida en 100 acciones de las cuales pertenecían quince a cada uno de los seis socios y las restantes diez para el joven zahorí.
Estas diez acciones estaban libres, quedando exentas de contribuir con ningún gasto hasta que las aguas no aflorasen por la bocamina. Llegado ese momento dejarían de ser libres ajustándose a las obligaciones del resto.
Los socios como medida para proteger su inversión, blindaron por así decirlo, las capacidades del niño, para evitar que asesorase a otros buscadores de agua.
En la cláusula décimo quinta queda reflejado lo siguiente:
"Mientras se estén practicando trabajos de minas, excavaciones, acequias y demas obras necesarias para dar salida y explotación de las aguas que se propone utilizar esta Sociedad, no podrá el niño Manuel Soler y Torregrosa hacer manifiesto señalamiento ni designación alguna de otras aguas en ningún punto sea el que fuere. Después de estar ya concluidas dichas obras y trabajos y teniendo corriente las aguas en explotación tampoco podrá hacer el expresado niño manifiestos ni señalamientos en la extensión de una hora alrededor de la Hacienda de Manuel Soler sin avisar antes a la Junta Directiva de la Sociedad constituida...".

Unos años mas tarde podemos leer en la prensa local: "se da trabajo a los braceros que lo soliciten en las excavaciones para conducción de aguas que se practican en la Font-Calent. El jornal será de 6 rs en adelante, y hay que traer el azadón".
Pero sin duda la fuente mas renombrada, es la que da, no solamente nombre a la montaña sobre la que se asienta, sino a toda la comarca: el Manantial de Font-Calent.

El Manantial de Font-Calent
 
El Manantial jurásico de Font-Calent aflora en el interior de un pozo de sillería de tres metros de profundidad y de 1,20 metros de circunferencia. El agua penetra en el foso por una cavidad desde el SE, y sale al exterior hacia el NE por una pequeña galería de 4 metros de longitud. Desde aquí va entubada por debajo de las vías y la carretera de servicio.
Al otro lado, en el margen de un bancal, el agua se distribuye por una acequia donde hay instalados dos partidores para regular y dirigir los caudales.
Un ramal se dirige hacia el Norte para el llenado de una pequeña balsa frente a la Casa de Castelló, y la restante es dirigida hacia el Este en dirección a la Casa de Fontcalent, perdiéndose en la zona pantanosa que hay entre ésta y las Casas de San Juan.

Nacimiento y galería de Font-Calent

Nacimiento y galería de Font-Calent
Nacimiento y galería de Font-Calent

Esta infraestructura es reciente y fue realizada a causa de las obras de explanación y movimiento de tierras para el trazado del AVE, no exentas de polémica. En origen la salida del agua estaba al finalizar la galería de drenaje mencionada y en la actualidad esta situada unos metros mas abajo para rebasar todos estos obstáculos y de esa manera salvar la fuente.
La conservación hoy en día del Manantial ha sido gracias de las protestas vecinales y a la actuación de algunos grupos en defensa del paraje de Font-Calent.

Salida del agua del manantial de Font-Calent
Salida de agua del Manantial de Font-Calent

Existen pocos datos históricos sobre el manantial, Guillermo Bowles la menciona en el siglo XVIII como ha quedado reflejado mas arriba. Alexander Labordé también la nombra en su itinerario por España, y solo algunos autores mas, sin decir apenas nada de ella.
René Nicklés en su descripción geológica de la sierra menciona la fuente termal: ".. examinando, con efecto, la disposición que ofrecen las capas... se ve que la sierra...origina al norte el manantial Fontcalent.
La cima situada en el límite oriental de la sierra se halla formada de calizas silíceas, probablemente jurásicas ... la cumbre se rebaja hasta el manantial Fontcalent, la temperatura de cuyas aguas basta para demostrar la profundidad de la falla por la que surgen...".

Por otro lado en un documento notarial se hace eco sobre la posesión de la fuente. En el testamento de José Garcia y Rodriguez y su esposa, ambos legan a su hijo "..una hectárea y cuarenta y dos áreas, veinte y cuatro centiáreas, ocho decímetros cuadrados de tierra, plantadas de olivos y parte campa, situada en la partida de Fontcalent, término de la Ciudad de Alicante, con día y medio de aguas de la fuente y balsa llamadas del Castellet...".
La fuente del Castellet es la misma fuente de Font-Calent que brota al lado de la Casa Lo Castelló.
Con anterioridad en el año 1836, una providencia del Juez de Primera Instancia en un juicio entre Manuel Calahorra contra los Condes de Berbedel y Maria Francisca Soler de Cornellá, sobre el pago de cierta cantidad, se ordena sacar a subasta varias fincas de los denunciados situadas en Rojales y Guardamar, además de: "Una hacienda dividida en dos trozos, que se compone de 203 tahúllas y 1/8 de tierra secana, parte plantada de varios árboles y campa, y parte inculta; situadas en la partida de Font-calent de éste término, lindantes con tierras de Doña Vicenta Soler de Cornellá, con otras de la hacienda nombrada de la Font-calent, y con monte del mismo nombre cuyas 203 tahúllas y 5/8 con derecho de agua que les corresponde en los sábados de cada semana de la fuente nombrada vulgarmente Font-calent, se hallan valoradas en 21.900 rsvn".

Ya bien entrado el siglo XX estando las canteras en plena producción, en el pozo señalado donde afloran las aguas, había un bomba elevadora para dar servicio a las maquinas de la factoría.
Incluso hoy en día hay algunos pozos excavados en la zona minera que usan el agua del acuífero para el riego de la zona que actualmente esta rehabilitándose.

FONT-CALENT EN EL SIGLO XX

Durante la primera mitad del siglo XX, y según los testimonios de algunos vecinos ya veteranos, en la partida de Font-Calent se seguían realizando labores agrícolas y ganaderas, en una etapa en la que no habían barreras que dificultasen el paso, ni factorías de extracción y reciclaje que modificaran y erosionaran el terreno.
En la prensa de 1918 hay inserta una noticia de la venta de una "finca rústica en la partida de Font-Calent, compuesta de 24.000 cepas, 800 almendros y algarrobos, 60 higueras y otros árboles frutales. Tiene además una vivienda de planta baja con cubo; prensa para vino y era para trillar..".

Los vecinos de la pedanía acudían a la fuente de Font-Calent para llenar cántaros de agua. La Sra Otilia Lillo, una de las propietarias con derechos de agua del manantial explica como era el devenir diario en el ilustrativo vídeo del pregón de fiestas del año 2.012. Y su hermano, Antonio Lillo, es la persona a la todos hemos consultado en alguna ocasión cuando hemos querido ampliar nuestros conocimientos sobre Font-Calent.
Ambos eran los propietarios de la Casa Lo Castelló, una de las pocas que todavía se mantienen en buen estado.
En algunos mapas figura como Casa Castillo, y de idéntico modo que la Casa de Font-Calent, tenían y tienen derecho al agua de la fuente.
A consecuencia de las obras realizadas por el trazado de las vías y la carretera de servicio quedó destruida una balsa propiedad de la finca y en su lugar se construyó otra para embalsar las aguas del Manantial.

Casas de Font-Calent y Lo Castelló
Casas de Font-Calent y Lo Castelló

Al Noreste de la Sierra de Font-Calent se encuentran las ruinas de las Casas de San Juan. La finca fue propiedad de Bautista San Juan, Miguel de Elizaicin y España y de Florentina de España Samper. Ya en el siglo XX la finca de 250.000 metros cuadrados ha sido segregada en parcelas mas pequeñas cuyos propietarios han sido por ejemplo, la mercantil Alicantina de renta y gestión o Construcciones y desarrollos playa de poniente.

Casas de San Juan

Casas de San Juan
Casas de San Juan

En el año 1945 Amparo Giménez Mañé, habitadora en la finca, eleva una instancia al Ayuntamiento de Alicante solicitando autorización para establecer una vaquería con un toro y nueve cabezas de ganado tipo Holandés para la venta de leche.

 
Archivo Municipal de Alicante
Archivo Municipal de Alicante

Como se puede observar en las fotografías las ruinas permanecen en pie aisladas y rodeadas de la zona pantanosa alimentada de los excedentes del Manantial de Font-Calent.
 
Hacia el Sur, al otro lado de una loma se encuentra la Casa de Font-Calent. En el diario la Correspondencia alicantina del año 1903 figura un anuncio de su venta: "Hacienda denominada Font-calent, situada en el término de la misma, partido rural de Font-Calent compuesta de casa habitación, bodega, balsa y fuentes para su riego y seiscientas tahullas de riego".
 
La finca también gozaba de los beneficios de la fuente. En la actualidad la falta de mantenimiento esta haciendo mella en la estructura de la casa.
 
Casa de Font-Calent
Casa de Font-Calent
 
Siguiendo el actual camino de La Alcoraya se encuentran las ruinas del depósito de aguas de La Alcoraya
En una vivienda adosada al embalse vivió D. Jose María Mestre, que en el vídeo del pregón de fiestas de Font-Calent mencionado con anterioridad, relata con nostalgia como era la vida en el pasado.
La cubierta del edificio ha desaparecido y solo queda en pie los sólidos muros y algunas balsas en el interior.
 
Depósito de aguas de La Alcoraya
Depósito de aguas de La Alcoraya
 
Cerca de ella esta la casa de Lo Navarelo o Lavarelo. Esta propiedad era de Miguel Angel Lavarelo y de D. Benjamin Barrie y Downie en 1881. En esa fecha el Sr Barríe estaba casado con Dña Josefa Bomin, y tras un acuerdo prematrimonial la finca fue puesta a su nombre. En esa época la finca tenía una extensión de 697 tahúllas con un manantial de aguas que daban riego a cuatro tahúllas.
La casa en el pasado era mucho mas grande, con mas dependencias y un establo. Al lado de la casona hay un aljibe cuyo llenado se efectuaba a través de una acequia que se prolongaba hasta la falda de la Sierra Mediana.
A unos 700 metros de distancia está la fuente mencionada cubierta por un cañaveral, en una zona donde hay un vertedero ilegal cubierto de neumáticos y basuras.
 
Casa de Lo Navarelo
 
 
Aljibe de Lo Navarelo
Casa y aljibe de Lo Navarelo
 
En este lugar estaba la confluencia de los caminos de La Alcoraya a San Vicente y de La Alcoraya a Alicante.
La finca en el primer cuarto del siglo XX era propiedad de Josefina Rodes y Josefina Lamaignere, madre e hija respectivamente.
Hacia el Oeste el camino continuaba a un nivel mas alto que el trazado actual. El camino atravesaba los terrenos donde se encuentra la planta de reciclaje y donde estaban la Casa de Bambero, la Casa de la Carrasca y la Casa de Curro o del Gall en el cerro del Rebentó.
Esta área se denomina Lo Lucas. En este lugar, en dirección Norte, había una excavación con lumbreras de la que ya no queda vestigios.
De la Casa de Curro aún quedan en pie algunos muros y un aljibe. A escasos metros al Norte de la casona están las vías del AVE interrumpiendo el trazado de la acequia que alimentaba la cisterna.
En el interior de la casa hay una pequeña balsa o aljibe para almacenar agua de lluvia.
 
Casa de Curro (Lo Lucas)
 
Aljibe Lo Lucas
Casa de Curro y aljibe (Lo Lucas)
 
Cerca de allí, siguiendo el camino en dirección al Rebolledo está la Casa del Tio Marcelino. Esta heredad según un documento notarial estaba compuesta de "casa, bodega, cisterna, manantial de agua viva y 444 tahúllas de tierra secana, plantada de olivos, almendros, pinos y otros..".
La finca perteneció a Dña Joaquina Aracil y D. Luis Maria Costa. A continuación Martinian Batet la compra a través de su apoderado Juan Bautista Caro. Mas tarde la posesión es de Dña Asunción Samper, que a su vez la vende a Francisco Navarro y Asín y su esposa Damiana Carnicer de la Revilla. Posteriormente pasa a sus herederos.
Sus últimos propietarios fueron el matrimonio Marcelino Bonete y Vicenta Guillén.
En la actualidad la casa existe con otros dueños en buen estado de conservación.
 
Al Noroeste un camino comunica la casa del Tio Marcelino con una casa sencilla que fue propiedad de D. José Bonet.
Por el Oeste desciende un pequeño barranco donde existe un afloramiento de aguas que en el pasado era conducida mediante dos acequias hacia dos balsas (una de ellas aún existe).
 
Casa Lo Lucas
Casa de campo (Lo Lucas)
 
En dirección a la entrada de la planta de basuras se vuelve a retomar el antiguo camino de La Alcoraya.
Siguiendo esa dirección se llega a la Casa Vella en terrenos que fueron propiedad de la familia Bouligny y Mª Carmen Martín y Betegón.
Esta casona fue demolida y cuenta con un aljibe conservando parte de la acequia que desagua en él.
El canal se puede seguir durante unos metros, donde vierte primero en un cubículo cerrado o decantador de sedimentos, continuando después subterráneamente hasta el aljibe o cisterna.
 
Casa Vella y aljibe
Casa Vella y aljibe
 
Al Noreste está situada la Sierra Mediana. En sus estribaciones quedan restos de la conducción de aguas realizada en 1881 proyectada por Pardo y Jimeno.
Al Sur del paso aéreo que cruza las vías del AVE, cerca de las canteras y frente a la Cueva del humo, hay una zona que conserva antiguos bancales y las ruinas de una edificación. Frente a ella hay un pozo de gran profundidad cerrado con una malla.
 
Pozo cerrado con malla
 
Al Noreste de la Sierra Mediana rodeada de montículos esta la Casa de Lo Gabach (Gabatx..) en ruinas. Frente a ella hay algunas palmeras y un aljibe. Y un poco mas al Sur hay un pequeño cañaveral que oculta un pozo manantial, cuyas aguas se pierden lentamente en la maleza.
Cerca de allí hacia el Sur se encontraba la finca Les Fontetes, propiedad según Viravens de Vicente Navarro, denominada así por la existencia de una fuente que abastecía a la finca.

Finca Lo Gabatx
Finca Lo Gabatx
 
Al Sur de la Sierra de Font-Calent, en la solana, permanecen los restos de la finca del mismo nombre. Aquí existen restos de dos edificaciones, aljibes, balsas, un lavadero y una mina de agua.
Fundamentalmente es conocida la finca por el gran aljibe y el sistema de recogida de agua procedente de las estribaciones de la sierra.
A este paraje ya se le dedicó una entrada en este blog: La solana de Fontcalent
 
Finca La Solana
Finca La Solana
 
En la vertiente sureste de la sierra se encontraba la Finca Els Racóns en el paraje del Rincón de los Santos.
A mediados del siglo XVIII la finca era de Jose Santo y paso posteriormente a manos de Juan Bouligny ante el impago de una deuda. Santo vendió a Bouligny su hipotecada hacienda de Fuencaliente el día de Nochebuena de 1743 denominada Els Racons "de 78 jornales y medio de secano, con algunos árboles, casa algo derruida, corral de ganado y demas anexos, cargada con dos censos de capital de 120 y 40 libras por precio del saldo pendiente; es decir, por 561 libras y 5 sueldos".
Unos días mas tarde Bouligny vendería de nuevo la finca al mencionado Jose Santo por 1.075 libras en que fue justipreciada. 
Otros propietarios posteriores fueron Tomas Colubi y Pellie, Miguel Pastor Antón y su hija Dometile Pastor.
En la actualidad no hay restos de la finca.
 
Rincón de Los Santos
Rincón de los Santos
 
Desde este mismo lugar hasta el Portell de la Serreta habían bancales de oliveras y una hacienda denominada del Rosari con un pozo y una balsa.
En el ecuador del siglo XVIII la finca posiblemente perteneció a Christoval Boix Rosari, que según el censo de 1756 era propietario de 26 jornales de tierra: 11 jornales de tierra campa; 1 jornal de viñas y árboles; 2 jornales de majuelo; y 12 jornales en el ondo.
 
Dentro del área de Font-Calent estan situadas las casas de La Campaneta, inexistente en la actualidad, Lo Montagut, donde había un lavadero y Casa Santana, propiedad de Manuel Santana Hernández.
 
CAMPO DE TIRO DE FONT-CALENT
 
En Marzo de 1924 buena parte de los terrenos enunciados en este artículo fueron el objetivo del entonces Gobernador Civil de la Provincia de Alicante D. Cristino Bermúdez de Castro.
Bermúdez de Castro era a la vez General de División y fue el principal impulsor de dotar a la ciudad de una zona para la instrucción, tiro de guerra y táctica de tropas para la guarnición del campamento de Rabasa.
Con anterioridad, los propietarios Aniceto Aznar, Luis Badías y sobre todo, el alcoyano Vicente Laporta, dueño de la finca denominada Rabasa, cedieron gratuitamente sus terrenos para la ubicación de la base como reserva para la disponibilidad del ejército en Africa.
Los vecinos se opusieron rotundamente a la realización de este proyecto, negándose a alcanzar acuerdos o poniendo precios exorbitantes a sus tierras para que no se materializara esa idea.
El Gobernador, junto con el Alcalde y las fuerzas vivas de la ciudad convencidos de la inutilidad de alcanzar cualquier tipo de acuerdo adoptan la solución de: "..incoar el expediente de expropiación forzosa, de cuantos terrenos fueren necesarios tanto para dicha instalacion, instrucción práctica de las tropas y ejercicios de conjunto, cuanto de los precisos para efectuar el tiro de guerra con la intensidad que recomienda la Real Orden de 30 de Octubre último, en la partida de Font-Calent y Mediana...".
 
Los terrenos requeridos ocupaban una extensión de mil una hectáreas, treinta y dos áreas y cuarenta y tres centiáreas, delimitada al Norte y Nordeste, por el camino de San Vicente a La Alcoraya, el de La Alcoraya a Alicante, y tierras de D. Rafael Bonet, D. Tomás Antón, don José Morote y Dña Francisca Navarro; por Este el camino del Barranco de las Ovejas; por el Sur la carretera de Ocaña a Alicante, y por el Oeste, el camino llamado de La Galera, partiendo de la carretera de Ocaña.
 
Perímetro del campo de tiro y maniobra
 
Los dueños de las parcelas afectadas fueron: Elvira y Josefa Just Albina de la Casa de Lo Reig; Jose Luis Gómez Navarro y Maria de los Desamparados Navarrete y del Solar de la Hacienda La Coveta y la Solana; Luisa Navarro Navarro y Rafael Bonet Agulló en La Bastida; Francisca Navarro Mira en El Rincón; Cecilia Caturla White, finca Lo Gasent; Florentino Elizaicin España, Casa del Barranco; Juan Esquerdo Sáez, Juan de Dios Lledó Mallol, Juan Beviá Ferrándiz y Francisco Rico Bernabeu, en la Finca La Lucrecia (terrenos entre Lo Gasent y Barranco de las Ovejas), entre otros pequeños propietarios.
 
LA CÁRCEL DE FONT-CALENT
 
Por último en el año 1975 como apunta Enrique Cerdán Tato el Ayuntamiento de Alicante bajo la presidencia de Francisco Garcia Romeu acordó la adquisición de una finca en las partidas de La Vallonga y La Bastida para la construcción de una prisión.
La parcela formaba parte de la extensa finca La Torre propiedad de Dña Carmen Gomez Tortosa de una superficie de 16 hectáreas y 48 áreas.
La cesión se hizo al Ministerio de Defensa facultando al alcalde para la formalización de la escritura de cesión.
 
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Agradecimientos:
Juan Antonio Berenguer Bernabeu. Vecino de La Alcoraya, por su amabilidad y buena disposición dando respuesta a todas las dudas que fueron surgiendo en la investigación de este artículo.
Antonio Lillo Pastor. Por su información sobre la partida de Font-Calent y otros temas en su casa de San Vicente del Raspeig en el año 2.011.
Fuente: Rutas y vericuetos

FONTCALENT, MORDIDA POR LAS CANTERAS

Fontcalent, mordida por las canteras

Fontcalent está ligada al vertedero, a la cárcel y a las explotaciones que han modificado la fisonomía de la sierra.
También es una zona rica en historia y biodiversidad donde viven más de 600 personas.

La segunda pedanía más grande tras el Moralet, tiene el dudoso honor de acoger en su término varias de las instalaciones más agresivas contra el medio ambiente de Alicante como son el vertedero y la planta de residuos, Cemex, la planta de secado de lodos y las canteras que se han comido gran parte de la sierra de Fontcalent y de la sierra Mediana, además de numerosas escombreras ilegales. Por contra, los más de 600 vecinos censados en la partida disfrutan, además de la tranquilidad propia de las pedanías, de unas vistas de las más espectaculares de Alicante desde el mar a las montañas, sobre todo desde la planicie de Los Monteros, uno de los núcleos de población de la partida urbanizado en los años 80 con unas 200 casas que, frente a otras zonas rurales de Alicante, disponen de iluminación y asfaltado aunque, al igual que el resto de pedanías, carece de alcantarillado. Otras zonas de Fontcalent, con viviendas más dispersas, carecen además de luz y de agua y se apañan con motores eléctricos y cubas. En la pedanía las casas se articulan en una docena de núcleos de población que luchan para minimizar el impacto del vertedero. El presidente de la Asociación de Vecinos Benvinguts de Fontcalent, David Pérez, ha indicado que «llevamos mucho tiempo luchando contra las industrias contaminantes. Pedimos la instalación de medidores de contaminación y de calidad del aire, pero de momento no se ha puesto». Las asociaciones de vecinos de la zona están unidas a la hora de reivindicar medidas para minimizar el impacto de estas industrias. El presidente de la AA VV los Monteros de Fontcalent, Jose Antonio Alcaraz, recuerda que las pedanías cercanas al vertedero han solicitado que los beneficios que obtiene la planta de basura por tratar los residuos de otras ciudades, revierta en mejoras en sus zonas. «Somos de las únicas partidas que no tenemos una plaza pública. Hay un recinto cedido por Cemex en lo alto de los Monteros y hemos pedido que se acondicione para que la disfruten los vecinos», planicie desde la que se vislumbra toda la comarca y desde la que se aprecia el destrozo que las canteras han provocado en la sierra, una explotación denunciada con frecuencia por los grupos ecologistas. La economía de Fontcalent en los últimos siglos se vincula a la agricultura y a la ganadería. Aquí se cultivaban sobre todo algarrobas y almendros pero quedan pocos huertos y las casas de labranza han sido sustituidas por chalés aunque la gran extensión de la partida hace que la mayor parte del terreno que se vislumbra sea de campo. Tal como señala José Antonio Alcaraz, «en 2005 iniciamos un proyecto llamado Fontcalent Verde plantando pinos desde la falda de la sierra Mediana en una zona muy árida propiedad de Cemex. La empresa aceptó y hemos plantado en unos 10 años más de 5.000 pinos, pero ahora tenemos algunos problemas por la procesionaria ya que nadie quiere hacerse cargo de la fumigación». En general, la imagen de Fontcalent es árida, con la sierra escalonada por las canteras sin más vegetación que unos cuantos arbustos en la zona más alta. A sus pies, sin embargo, hay zonas verdes, como la de El Salar donde hay un humedal protegido por su riqueza bioclimática. Otros puntos de interés es la Cova del Fum o Cueva del Humo, que fue utilizada para realizar enterramientos en el Calcolítico y que, según los arqueólogos, pudo estar ocupada en el Paleolítico. Se la considera el yacimiento arqueológico más antiguo de Alicante. Otras grutas de la sierra que también pudieron estar ocupadas en la antiguedad son las cuevas dels Coloms (de las Palomas) y del Ocre. Destaca por su importancia en la historia de la partida, ya que posibilitó el asentamiento de íberos y romanos, el manantial de Fontcalent, que dio nombre a la partida y a la sierra, y que se modificó con la construcción del trazado del AVE. Del nacimiento de agua queda poco pese a los intentos de conservarla de la asociación Amigos de Fontcalent. Además, hay una ruta cicloturista en la partida y hay quien no duda en aprovechar el antiguo circuito de motos de la zona para realizar bicicrós. El saladar y las lagunas cercanas a la cárcel son otros de los espacios de mayor interés paisajístico y medioambiental de Alicante. Entre los nuevos chalés aún se dejan ver antiguas casas de labranza en diferente estado de conservación como la finca Fontcalent, la finca Lo Gabatx, Lo Castelló, Lo Llisadre, la Casa de la Serra y la ermita, ahora en ruinas. Pero si por algo suena el nombre de Fontcalent más allá de la provincia es por la cárcel construida a mediados de los años 70 del siglo pasado, y uno de los puntos más visibles de la partida al ubicarse junto a la autovía Alicante-Madrid. Los vecinos aseguran que no les afecta la situación del centro penitenciario e incluso bromean señalando que «si algún recluso se escapa no va a venir para acá a esconderse sino que aprovecha la autovía para irse de Alicante». Reivindicaciones Los vecinos de Fontcalent aseguran que en la pedanía se vive muy bien. Además de la tranquilidad de la zona destacan su cercanía con Alicante y San Vicente aunque reivindican un mejor transporte público y esperan que pronto entre en funcionamiento el taxi a demanda «porque hay mucha gente mayor que tiene que trasladarse y, sin coche, es complicado». Otras reivindicaciones vecinales, además de la creación de un espacio público para los vecinos de la partida en la zona de Los Monteros, son el desbroce de los caminos y el aumento de vigilancia para evitar robos. En la zona de la Campaneta se ubica el campo de entrenamiento del Hércules, y aquí está la asociación de vecinos Benvinguts de Fontcalent que dispone de un local en la zona de recreo denominada Antonio Bañuls Cortés «Tonete», un veterano de la partida. David Pérez destaca la labor que realizó en esta zona Manuel Luis Ausó, fundador de la asociación de vecinos Benvinguts. En este espacio que cuenta con varios columpios para los niños, se celebró el año pasado un mercadillo artesanal que este año se realizará en octubre. Aquí se efectúan también las convivencias vecinales en agosto con juegos de agua, hinchables, etc.

Fuente: Información

CUEVAS DE LA SIERRA FONTCALENT

Las cuevas más importantes de la Sierra Fontcalent son 4:

  • La Cueva del Humo (Cova del Fum)
  • La Cueva del Ocre
  • La Cueva de los Escondidos
  • La Cueva de las Palomas


Las tres primeras se localizan sobre la parte de la umbría de la sierra y la cuarta en parte de la solana. Cabe destacar la Cueva del Humo por el yacimiento arqueológico descubierto con vestigios de ocupación de tres mil años antes de Cristo. La Cueva del Ocre es una mina abandonada y la de Escondidos y Las Palomas eran utilizadas en la Guerra Civil como refugios.

Localizaciones: Mapa Cuevas de la Sierra Fontcalent

BARRANC DE FONTCALENT

Barranc de Fontcalent

ANTECEDENTES

“Los primeros rappel fueron equipados por el GIM, ya que no disponían de instalación alguna. Al llegar al rappel de 38 m. se encontraron unas anillas antiguas que fueron sustituidas por una nueva instalación en un punto más adecuado para el descenso. El último rappel también disponía de una anilla, siendo sustituida así mismo por otra actualizada para evitar en parte los roces de las cuerda en la roca. Desconocemos quienes equiparon los dos últimos rappel, tampoco sabemos si bajaron en libre los primeros rappel o era gente que escalaba la pared de 38 m. y después descendía en rappel en su retirada”. “Estos datos fueron tomados el 22 de Febrero del 2009. Si alguien ha bajado el barranco posteriormente y ha encontrado alguna modificación, rogamos nos lo comunique a fin de actualizar los datos”.

ALGUNAS CONSIDERACIONES TOPONÍMICAS

“El barranco no tiene nombre que conozcamos, pero por encontrarse en la sierra de “Fontcalent” hemos creído oportuno darle el nombre de la misma. (Entre nosotros la hemos bautizado como “Barranc de la Crisi”, (por la época que estamos pasando) y “Barranc del Moc” (por un constipado). En el mapa podemos observar una vez más que la cartografía oficial valenciana tiene errores e incoherencias en la toponimia. El mapa lleva el nombre de “La Fontcalent”, mientras que en el plano la denomina con el nombre de la “Serra de Foncalenta”, pero la cima se le da el nombre de “Foncalent” y a sus pies se encuentra la casa de “La Foncalent”. En realidad esta sierra siempre se le ha llamado la “Serra del Foncalent” conservando una característica del catalán antiguo, donde el vocablo “Font” era masculino.

ACCESO A LA CAVIDAD

“Salimos del Rebolledo por una carretera que atraviesa la autovía de Alicante a Madrid y tomamos el camino asfaltado del Rebolledo a Alcoraya, pero a poca distancia tomamos una pista a la derecha que se dirige hacia la sierra de “Fontcalent”. A poca distancia giramos a la izquierda por otra pista y a pocos metros dejamos el vehículo en otro cruce, ya que la pista ascendente a la derecha que deberemos seguir andando, está cortada por bloques que se han desprendido de la sierra.

Topografía Barranc del Fontcalent

Subimos andando por la pista indicada vigilando hacia la montaña para localizar a la derecha un barranco con una gran pared o cortado en su parte media. Como referencia tenemos a la izquierda un pequeño barranco excavado en tierra por las aguas que bajan por el mismo. Además a la izquierda, se observan dos postes con cables de luz alineados en perpendicular al barranco por donde hemos de descender. Aquí conviene colocar algún objeto llamativo en la distancia, como referencia para el inicio del descenso del barranco. Seguimos andando por la pista en dirección ascendente hasta que a la derecha se encuentra una excavación, punto donde dejaremos la pista para seguir una senda, medio marcada, por la que se inicia el remonte de la sierra. Iremos desviándonos a la derecha para evitar un pequeño barranco que se nos cruza por delante, desde cuyo punto nos buscamos la vida para ir ganando altura y finalmente tomamos dirección hacia la cima del monte, pero sin llegar a ella. Antes de alcanzar nuestra meta, atravesaremos pequeños barrancos con pedregales o runas de piedra suelta hasta llegar a la cabecera de nuestra meta, barranco que tendrá como referencia el objeto vistoso que debemos haber colocado en la pista, al final del barranco, ya que existen otros pequeños barrancos paralelos. Así mismo se encuentran unos mojones de piedra que nos indican la entrada.” 

DESCRIPCIÓN

“Se trata de un barranco seco con 7 rappel-les. El primer rappel tiene una cuerda fija (atención por si se encuentra en mal estado a consecuencia del deterioro por los agentes meteorológicos). El segundo rappel tiene la cabecera un poco alejada hacia la izquierda, pero asequible. El Tercer rappel tiene la cabecera a la derecha, pudiéndonos aproximar cómodamente por una repisa. Los dos rappel-les siguientes no tienen mucha dificultad (de hecho el primero es evitable, solo se montó por si se encuentra la roca húmeda). Llegamos al rappel de 38 m. al cual accedemos desde una pequeña repisa de un metro. Tiene un pasamanos con cuerda fija para acceder a la cabecera, pero alerta, porque este solo tiene un parabol en el punto de inicio. La cabecera se encuentra ya en la vertical para evitar roces. (Inicialmente queríamos montar la cabecera en un bloque a la derecha, en un acceso más cómodo, pero podría desprenderse y lo rechazamos). Finalmente encontramos el último rappel que nos permite bajar dos resaltes seguidos. Después, hasta llegar al vehículo, se tiene más resaltes, pero todos evitables (el mayor se puede sortear cómodamente por la derecha). Retorno: Descendido el último rappel, seguimos bajando por el barranco en dirección al vehículo, llegando en pocos minutos. Escapatorias: El barranco presenta diversos puntos por donde abandonarlo, pero por la verticalidad de la ladera de la sierra no aseguramos que se trate de una escapatoria real.

Reportaje fotográfico

Localización: Mapa Partida Fontcalent
Fuentes:Catálogo de cavidades de la provincia de Alicante y Grup Il·licità de Muntanyisme

CUEVA DE LOS ESCONDIDOS

ANTECEDENTES

Aportación íntegra de Jaime Carbonell Escobar Grupo Espeleología C. E. de Alicante (Septiembre 2012)

El nombre de esta cueva no necesita mucha explicación, fue utilizada como refugio de aquellos que por distintos motivos necesitaban ocultarse de algo o de alguien. En este antro, oscuro y húmedo, “los escondidos” pasaron días y noches llenos de miedo e incertidumbre. Enclavada entre peligrosos barrancos y vertiginosos cortados, la zona adyacente es por sí sola un escondite capaz de disuadir a cualquiera que pretenda acceder hasta ella, independientemente de sus intenciones. Por si su inaccesibilidad fuese poco, la cueva posee un gran arbusto en su entrada, que es un bayón (Osyris lanceolata), que la hace prácticamente invisible desde la base de la montaña.   De entre las cuevas usadas como escondite, las más convincentes han sido las de diminutas entradas como la cueva del “tío Melchor” en Tibi, la cueva el  “Mostachot” en Tárbena  o la cueva de “la Reina” en  Alicante, pero a ésta, además de   la discreción de su boca, la acompaña la protección del abrupto terreno en el que se encuentra. El hallazgo de esta cueva por nuestra parte, aconteció  a raíz de comentarios llegados a nosotros de los lugareños que sabían de ella. A mediados de los cincuenta, Vicente Bernabeu, Ángel Cano, Salvador Martínez y el que suscribe, nos dimos cita en la Fontcalent para tratar de localizar la cueva de “los Escondidos”. Para ello descendimos desde lo más alto (hoy el mojón de altura) buscando el último barranco de la umbría, que desciende formando los cortados y que viene a dar justo  encima de la antigua y pequeña cantera abandonada. Por encima de la cantera, entrábamos al pie del paredón de la cueva. Cuya abertura hallamos finalmente en el rincón de la derecha.

  Jaime Carbonell   y   Emilio Rosillo

ACCESO A LA CAVIDAD

La cueva de los Escondidos se encuentra situada en la umbría de la Fontcalent, cerca del extremo más al Sur (SW) y aproximadamente frente a la vaquería de los Olmedo. Se halla en mitad de la ladera y está ubicada en una zona con fuertes pendientes y por lo tanto el acceso no es sencillo.   Para llegar hasta las inmediaciones de la Sierra Fontcalent, una buena opción es aproximarnos por la A-31 en sentido Alicante - Madrid, a unos 13Km. del centro de Alicante y pasado el polígono de las Atalayas, nos encontramos la salida a la pedanía del Rebolledo. La salida viene marcada como Rebolledo (sur) - Alcoraya, aunque es la única salida al Rebolledo desde este sentido.   Para acceder al Rebolledo debemos subir por el puente que hace el cambio de sentido sobre la autovía, pero nosotros nos desviamos antes, nada más salir de la autovía a media subida por el puente, nos aparece un camino a la derecha que marca "Alcoraya" y "Planta de Compostaje Inusa". Lo tomamos, estamos en la "calle" Sierra de las Indias. Seguimos esta calle durante unos 800 m, entonces nos desviamos por un camino de tierra que sale a la derecha hacia la sierra. Avanzamos por dicho camino  unos 150 metros y nos encontramos un campo de olivos abandonados, este es un buen sitio para dejar nuestro vehículo y continuar a pie. Desde el campo de olivos, tomamos el camino de la izquierda, que se dirige a la vaquería, pero nosotros nos desviamos enseguida (50 m) para coger el sendero que sube por la ladera de la Sierra. Este nuevo sendero se creó para la instalación de las torres de alta tensión y también da acceso a las canteras abandonadas de la umbría. (Foto 1).

Torre de Alta Tensión y camino hacia antigua cantera

 

Tiene una fuerte pendiente inicial, lo seguimos durante unos 200 m y nos deja bajo una primera torre eléctrica,  desde este punto ya puede optarse por atacar el ascenso desde dos posibles alternativas: (Foto 2).

Itinerarios de acceso a la cavidad

La mejor opción para subir a la cueva, es tomar el camino que da servicio a las torres de alta tensión que discurre paralelo pero algo más arriba que el otro camino que va a las canteras abandonadas del N. Unos metros después de pasar la torre de alta tensión vemos sobre nosotros una gran pared con rocas más blancas que las del contorno, esto se debe a que lo que tenemos delante es una antigua cantera. Flanqueamos la cantera por cualquiera de los dos lados y subimos a la divisoria de la cantera, seguimos ascendiendo por la cresta de la divisoria hasta llegar a una pared que nos impide continuar subiendo, entonces vamos bordeando la pared en dirección S (hacia nuestra derecha mirando la montaña) y en unos pocos metros, junto a un grupo de grandes arbustos, veremos un agujero circular en la base de la pared, que supone la entrada a la cueva.   El otro camino, algo más largo y complejo, sube desde la misma torre de alta tensión: subimos por la ladera terrosa unos metros hasta la base rocosa de la misma: nos desplazamos primero en horizontal hacia el N para salvar un pequeño peñasco, una vez salvado volvemos hacia el S buscando la arista S de la Sierra. Por esta arista subimos hasta encontrarnos con la cabecera de un barranco que acaba en una pared vertical, cruzamos el barranco y salvamos un pequeño saliente, al otro lado del saliente se encuentran el grupo de arbustos y la entrada a la cueva. 

Emilio Rosillo

Escenario panorámico del acceso a la cueva de los escondidos e itinerarios descritos

Localización: Mapa Partida Fontcalent
Fuentes:Catálogo Cavidades Provincia de Alicante

RESTOS ERMITA PARTIDA FONTCALENT

La ermita se encuentra orientada al norte, muy próxima a la fuente de Fontcalent (o lo que queda de ella) junto al Fondó de la Campaneta. Los caseríos más próximos son las Casas de San Juan, Casa del Castell, Casa de la Campaneta, Casa de Nogueroles, Casa del Racó del Gabacho y Casas de la Fonteta y el Garroferal. Actualmente se encuentra totalmente arruinada y solo se mantienen en pie las bases de los arcos centrales, el arco del altar y algún tapial, su construcción es de mampostería de la zona con abundancia de hierro que da un tono rojizo y mortero de cal. En su interior encontramos un pequeño tramo de cornisa y algunas trazas de pintura azulada en los nervios de los arcos principales. De planta en cruz tendría una pequeña entrada que mantiene su enroscado dintel de madera de olivera en la fachada jalonada de dos contrafuertes que soportaban el peso del cuerpo central. Sobre la entrada estaría la espadaña con la campana, un cuerpo central cerrado por cuatro arcos de medio punto que sostendrían la cúpula o bóveda principal y de los que parten las dos capillas laterales y el altar, con una pequeña sacristía al lado derecho. En el altar se conservan las pechinas de unión entre arcos, lo que hace suponer que sobre él, se encontraría o bien una pequeña segunda cúpula o la única, si suponemos un cierre en bóveda del cuerpo principal. Entre los escombros aparecen grandes bloques de yeso que serían del cierre de la cúpula o del remate de la espadaña.
Localización: Mapa Partida Fontcalent
Fuentes: Manuserran y Artículo Partidas Rurales

HISTORIAS DE LA PARTIDA FONTCALENT

Precioso video del Pregón de Fiestas Patronales de Fontcalent 2012 donde se da un repaso a las casas emblemáticas de la Partida. Sus oficios, sus gentes, sus fiestas... por las gentes que han vivido en las Partidas.
Publicado por: Fontcalent (Vimeo)
Fuente: Pregón Fiestas Patronales Fontcalent 2012

SIERRA DE FONTCALENT. LA ROCA

The music of this film is not mine. Belongs to a great composer named, Stephen Anderson. 
I bought this theme here: stephenjanderson.bandcamp.com/track/remember-me-single 
You can visit his web site for more information here: stephenjanderson.com
Este video se ha grabado en Alicante. Concretamente cresteando en bicicleta la sierra de Fontcalent hasta su cumbre, pedaleando por los tramos en los que el uso de la bicicleta era posible. 
Fue un gran reto para mí, llevar a cabo este proyecto por las dificultades que entrañaba para mí. He tenido la suerte de contar con la colaboración de mi buen amigo y compañero de rutas, Joaquín H. el cual hizo de porteador de mi modestisimo equipo, y aunque bajo mis directrices, haber sido el cámara oficial de estas imágenes. Gracias amigo.

Quiero dar las gracias a :
Ciclos Campuzano por proporcionarme el vestuario acertado. Gracias Javier.

A Fernando B. por dar el grip necesario a mi calzado para tan abrupta superficie. Gracias compañero.

Y a todos los que de una forma u otra han soportado mi rollo sobre el proyecto de esta aventura, durante algunos meses, especialmente a mi familia.

Fuente: JavierJaaz 

CELESTINAS DE SERRETA LLARGA

Cementera CEMEX

Cementera CEMEX

La cantera de la Serreta Llarga empezó a explotarse para uso industrial en el año 1925 cuando se creó la Compañía Alicantina de Cementos, la cual, 3 años después fue vendida a la Compañía Valenciana de Cementos y en la actualidad es propiedad de la multinacional Cemex. Esta cantera ha sido explotada exclusivamente para la producción de materia prima para el cemento ya que, dadas sus cualidades, es la más apropiada.

Cementera CEMEX

Cementera CEMEX

Entre las vetas y oquedades de la caliza margosa de color gris azulado, suele cristalizar la calcita (habitualmente en forma de diente de perro) y sobre ésta cristaliza la celestina. En este yacimiento han aparecido multitud de ejemplares, algunos de ellos de gran tamaño, aunque es muy difícil de recuperar buenos ejemplares ya que dada la fácil exfoliación de este mineral, el más mínimo golpe o vibración es suficiente para destrozar el ejemplar.

Celestina

La celestina de este yacimiento es muy famosa tanto por su color que va desde el incoloro hasta el azul en diversas tonalidades, como por su transparencia y variedad de formas cristalinas.

En esta cantera también aparecen ejemplares de ámbar de color que va desde el marrón claro hasta casi el negro, las piezas son escasas, pero cuando aparecen suelen ser de buen tamaño.

Celestina

Aunque la celestina de este yacimiento siempre se ha citado como de San Vicente del Raspeig, en realidad es de Alicante, ya que por su aparición siempre se ha asociado a la Cementera, estando la primera fábrica de cementos en San Vicente del Raspeig, que fue lo que llevó a esta confusión. Posteriormente la fábrica de San Vicente se destinó a fabricar exclusivamente cemento blanco y se construyó una fábrica nueva en la cara norte de la Serreta Llarga que ya está en el término municipal de Alicante así como la propia Serreta. Por lo tanto la celestina de la cementera es de Alicante y no de San Vicente del Raspeig.

Celestina

Actualmente la empresa está explotando el mineral de otro yacimiento cercano, concretamente en la Sierra Mediana, que linda ya La Alcoraya. Realmente las montañas que rodean el valle de Fontcalet y la Cañada están formadas por el mismo material aunque la aparición de las mejores cristalizaciones de celestina se limita a la Serreta Llarga.

Celestina

En la actualidad la fábrica de cementos ubicada en San Vicente del Raspeig ha parado toda su actividad y está en proceso de desmantelamiento.

Tanto la Serreta Llarga como la Sierra Mediana son del periodo cretácico y están unidas por el sur con la inmensa mole de la Fontcalent que alterna el cretácico con el jurásico.

Celestina

En la sierra de la Fontcalent hay varias canteras del mismo tipo de roca, pero son explotadas por otras empresas para la fabricación de áridos.

El todos los parajes colindantes a estas sierras aparecen asiduamente ejemplares de celestina, pero con una apariencia muy distinta a la de este yacimiento.

Celestina

Para acceder, click en las fotos.

Localización: Serreta Llarga
Localización: Sierra Mediana
Fuente: MTI Blog

JAIME CARBONELL EN LA CUEVA DEL HUMO

Jaime Carbonell nos cuenta en primera persona la historia de la excavación arqueológica de la Cueva del Humo (Cova del Fum), de la Sierra Fontcalent, Alicante.
Entre los años 1963 y 1965, el propio Jaime, acompañado de su amigo Vicente Bernabeu, excavó este yacimiento, que supone el lugar de enterramiento más antiguo del municipio de Alicante (Eneolítico).
A pesar de que tenían noticias de que la cueva no estaba intacta, realizaron un concienzudo trabajo de excavación, en el que encontraron restos humanos y los utensilios con que fueron enterrados. Estos hallazgos se encuentran depositado en el Museo Arqueológico de Alicante, MARQ. A pesar de la importancia de este yacimiento, actualmente esta cueva carece protección formal y no se considera un yacimiento pendiente de excavación.

 

Más información en:

Fuente: 

SIERRA MEDIANA

Mapa Topográfico Sierra Mediana

Sierra Mediana es una pequeña sierra situada muy cerca de la ciudad de Alicante. Vive escondida detrás de Fontcalent y es más visible desde la parte más norte de la ciudad. Identificable por su cantera delantera que le da un color blanquecino.
No tiene una gran altitud, no tiene vértice geodésico y recorrerla es un paseo campestre fácil y agradable pues tiene un gran aliciente y son sus vistas tan claras hacia la llanura entre Alicante y las montañas que rodean la ciudad (Cabeçó, Migjorn, Maigmó), hacia la misma ciudad y la costa, y la sierra de Fontcalent.
Pero tiene un problema, y es que sus laderas son usadas continuamente para arrebatarle parte de su ser, de sus rocas y de sus piedras calizas que son transportadas afanosamente hasta una fábrica para procesarlas en cemento. La cantera de Sierra Mediana.
Esto hace que la sierra actualmente no tenga las dimensiones que debió tener en el pasado pues auténticos "bocados" le han disminuido parte de su tamaño que debió ostentar. Y al ritmo que llevan, quizás en el futuro se deba plantear cambiarle el nombre a Sierra "Pequeña" por el menguado tamaño al que lastimosamente quedará.
El inicio de ruta se sitúa en un desvío de la carretera CV-824 que pasa por L'Alcoraya, muy cerca del punto kilométrico 9. Y realmente es un desvío que da servicio exclusivamente a una casa de campo. Hay sitio suficiente en el inicio del desvío en su primera curva para no molestar.
Los primeros pasos los damos por un amplio camino de tierra que nos dirige directamente hacia la casa de campo pero a la vez a Sierra Mediana.
Justo antes de llegar a la casa, a la derecha hay un pequeño claro con un desvío (entre postes eléctricos) al que nos debemos dirigir apartándonos del camino a la casa. Desde ese claro avanzando hacia la sierra irá apareciendo visiblemente una senda por la que se debe continuar. Esta pequeña senda nos llevará irremediablemente hasta Sierra Mediana.
La senda en ascenso no tiene ninguna dificultad. A mitad camino pasaremos por un pequeño rellano que servirá para otear las faldas de Mediana y nuestro alrededor. A nuestra espalda se tendrá la sierra de las Águilas.
Vamos cogiendo altura y en un tris estaremos en el pequeño collado de Sierra Mediana.
La sierra tiene 2 elevaciones de muy similar altitud, y el collado está justo en medio. Desde este collado es la izquierda la que más altitud tiene y hacía allí hay que dirigir los pasos.
Para subir a la cima de Mediana hay una senda poco perceptible pero suficiente para poco a poco ir ascendiendo casi en línea recta la vertiente. La inclinación no es muy importante y es muy fácil de realizar.
Así llegamos a la parte alta de Sierra Mediana y ahí se encuentra un diminuto y humilde hito de piedra que marca el punto más alto de esta humilde sierra. Aporté y contribuí a elevar un poquito más la distinción del modesto hito.
Desde la cima las vistas a nuestro alrededor son magníficas, la comarca de l'Alacantí al completo pues Sierra Mediana no tiene elevaciones cercanas que oculte panorámica, al contrario, hacia el norte las vistas hacia la llanura entre Alicante y Maigmó, Migjorn y Cabeçó aparenta ser una enorme alfombra salpicada de pequeñas casas de campo. Estas 3 sierras se pueden apreciar y admirar perfectamente y podría decirse que sierra Mediana es un perfecto mirador hacia ellas.
Podemos avanzar un poco más pues estamos en llano y llegar casi a la parte más norte de la pequeña sierra y deambular por esa parte para poder otear mejor a nuestro alrededor.
Tras el Cabeçó asoma Aitana, Puig Campana, Bernia y Serra Gelada identificables sin género de dudas aún en la distancia.
Hacia el oeste ... Alicante al completo con las elevaciones de Serra Grossa y Benacantil reconocibles y desde Mediana se entiende el por qué de la ubicación de la ciudad donde está, junto a la costa pero rodeada y observada por montañas y sierras a poca distancia.
Más al oeste Fontcalent. Desde Alicante la sierra de Fontcalent asoma tranquila y apacible pero desde Sierra Mediana se puede contemplar la faraónica obra de cantera a base de niveles escalonados que poco a poco arrebatan a la sierra sus rocas calizas.
Una imagen singular y a la vez triste pues se realiza a la parte de la sierra a espaldas de la ciudad y aparenta que no le sucede nada a la sierra pero desde sierra Mediana se ve perfectamente el lento desolamiento de Fontcalent.
Hacia el sur se tiene el resto de sierra Mediana, el collado y la otra elevación de casi misma altura, pero algo inferior.
Si Fontcalent está siendo desolado, ella tampoco se queda atrás. Desde su parte más alta se puede apreciar la enorme cantera que poco a poco le arrebata parte de su interior, enormes bulldozers comiendo rocas trabajan constantemente para el trasiego de camiones transportando rocas a través de una carretera en línea recta que se dirige a una fábrica de cemento que se puede apreciar de lejos.
Hacia el suroeste la sierra de Águilas se aprecia perfectamente, tras ella la sierra de Crevillente a duras penas y junto a ella el Cid más claramente.
Un lugar idóneo para reconocer muchas de las sierras más importantes cercanas a la ciudad de Alicante.
Tras un tiempo deambulado por la parte alta de la pequeña sierra y haber admirado sus vistas tan deliciosas y absorbentes se desciende por el mismo sendero hasta de nuevo el collado.
Durante el descenso una formación geológica asomó en la parte sur de la sierra que me llamó la atención por lo que tras llegar al collado decidí dirigirme hacia ese punto más al sur de sierra Mediana. No era su segundo cerro contiguo, si no más bien un peñón que se mostraba tímidamente.
De camino a ese peñón no hay senda alguna, todo campo a través pero no existe vegetación que pueda impedir un avance fácil y rápido.
Así llegamos a los pies de un pequeño pero coqueto peñón, es un saliente de la sierra elevado, el cual se puede ascender sin problemas por su parte más derecha haciendo una pequeña trepada. Desde arriba se tiene la perspectiva completa de toda sierra Mediana como si estuviéramos desde un torreón, de la cantera a nuestros pies y de Fontcalent al completo desde otro ángulo. Un lugar bastante puntiagudo, un descubrimiento inesperado y a la vez interesante.
Y así completamos la visita a Sierra Mediana, tan solo queda desandar lo realizado y volver al collado y luego realizar el descenso de la senda hasta el camino que da servicio a la casa.
Una ruta fácil y con encanto con la que descubrí la humilde y denigrada Sierra Mediana, el otero perfecto a la comarca de l'Alacantí.
Coincidencias del momento, camino de mi coche coincidí con un residente de las casas de la zona que me habló de peculiaridades de la sierra que no llegué a descubrir ese día como la existencia de una cueva cerca del collado y de algún que otro dato interesante ... seguramente habrá una 2º visita a Sierra Mediana próximamente ...

Sierra Mediana de frente en el inicio Inicio ruta Casas de campo a nuestra derecha Senda inicial Pequeño desvío antes de llegar a la casa Senda andada Ladera de Sierra Mediana Pequeño rellano en el ascenso Collado, punto #2 Senda poco evidente Tramo a ascender para llegar a cima Echando la vista atrás en el ascenso Hito de la cima de sierra Mediana Inicio ruta desde Sierra Mediana Maigmó desde cima Cara sur, zona de la cantera Sierra del Cid desde cima Trabajando a destajo, 3 camiones a la vez Sierra de las Águilas Maigmó y Migjorn Cabeçó, Puig Campana, Serra Gelada y la costa Carretera hacia la fábrica de cemento ... Fontcalent ... y Fontcalent Aproximándonos a la zona del peñón Descendiendo hacia el collado Sierra Mediana desde la zona del peñón Zona del peñón Bulldozer en plena faena Zona del peñón Sierra Mediana desde cima peñón Sierra Mediana medio comida, Fontcalent de fondo Regresando al punto de partida

Fuente:senderosycimas.com

EL SALADAR DE FONTCALENT

Uno de los lugares mas desconocidos de Alicante es la serie de pequeños humedales situados en torno a la Sierra de Fontcalent. Esta condición de poco conocidos es un arma de doble filo: por un lado mantienen su ecosistema apartados del ajetreo urbano pero por otro lado sufren constantes agresiones que no repercuten en los medios y que van reduciendo y aislando este espacio natural hasta hacerlo desaparecer.
Si no lo remediamos.

Plano de situación (Pinchar para ver la imagen)

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FONTCALENT: HISTORIA DE UNA MONTAÑA EN COMA

FONTCALENT
El Cementerio de Alicante era el lugar de partida y regreso de Fontcalent

Desde la Cruz del Siglo parecía una muralla. Mi tío Perfecto Oca me explicaba dónde estaba la fuente, la balsa, la cumbre, la cresta......Pero para mí, con seis años, me parecía un lugar lejano. ¡Estaba más allá del Cementerio!

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FONTCALENT, LA SIERRA OLVIDADA

Esta entrada, pretende ser un homenaje a la Sierra Olvidada, la Sierra Fontcalent de Alicante. Esta imponente mole jurásica, que desde sus 448 metros, domina toda la comarca de l'Alacantí. De pendientes vertiginosas, no es tarea fácil escalarla. Eso lo saben bien todos aquellos que alguna vez se han atrevido a coronarla, y es que la Fontcalent, sin senderos que faciliten su ascenso, no se entrega fácilmente. Sólo al final  suaviza su perfil para ofrecer al visitante el merecido descanso, necesario para admirar las impresionantes vistas que sólo la Fontcalent puede mostrar.
 
Como ya se ha explicado en entradas anteriores, (Volta a Peu), esta verticalidad, convierte a la Fontcalent en un  Hito Paisajístico de primer orden y le confiere una importante figura de protección. Además la Sierra es una importantísima área de cría para la amenazada y protegida Águila perdicera (Aquila fasciata), posee unos ecosistemas de matorral mediterráneo muy bien conservados y adapatados a nuestro clima semiárido, y junto a ella podemos disfrutar de la microreserva de flora del Saladar de Fontcalent, con especies vegetales singulares protegidas. Tiene una gran riqueza arqueológica y etnológica, con los yacimientos prehistóricos más antiguos del municipio, además de  asentamientos sucesivos junto a su estratégica fuente. Sin olvidar su interesante historia geológica, que incluye facies de Ammonítico Rosso.
 
Por todo esto, la Fontcalent debería estar estrictamente protegida (Parque Natural Municipal, al menos), otros lugares que atesoran menos valores ambientales sí que gozan de esta distinción.... pero a nuestra Fontcalent, la Sierra de todos los alicantinos, no hay quien la quiera. Se quisieron tapar algunas bocas calificándola como parque "público" natural, figura "trampa" que limita unos usos, pero permite otros muy discutibles....
 
Sierra Fontcalent intacta en 1956
Fontcalent Intacta. 1956.

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LA SOLANA DE FONTCALENT

Finca La Solana en la actualidad

La Solana en la actualidad

La Finca La Solana está situada en el piedemonte de la Sierra de Fontcalent, en su vertiente Sur. Está rodeada de antiguos bancales de cultivo convertidos hoy en día en espartales. Aún quedan en pie algunos pinos, algarrobos y palmeras diseminados por el terreno y gran cantidad de paleras secas, infectadas por la cochinilla.

 
Vista general de la Finca
 
En la Finca hay dos construcciones completamente arruinadas: En La primera de ellas, la mas antigua, se conserva unas casas-cueva que sirvieron para resguardar el ganado, y en la otra solo se conserva un aljibe como datos mas significativos.

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LA PARTIDA DE FONTCALENT

Por desgracia, el nombre de Foncalent evoca al Centro Penitenciario enclavado en esta partida alicantina.

Sin embargo, Fontcalent es mucho más que eso.
Allí nos encontramos con cuatro núcleos residenciales (El Pla, La Serreta, Yeseras y La Campaneta) que junto a unos 200 habitantes diseminados, forman los más de 600 moradores de esta partida.
Con todo, la protagonista real (porque permanecerá por más tiempo que lo hará la cárcel, los motines y los Estados) es la Sierra de Fontcalent. Este imponente monte domina la partida con sus 426 metros de altura y ofrece una formidable panorámica del mar, cabos y montes de la provincia de Alicante. Es una de las zonas más montañosas de la comarca y, por lo general, las temperaturas mínimas alcanzan medias más bajas, aumentando por tanto probabilidad de heladas en invierno.
Los que hemos tenido la suerte de subir a lo alto de la sierra (aunque fuera hace muchos, pero muchos, años) nunca podremos olvidar las increibles vistas que allí nos encontramos: Alicante y su comarca como una diminuta colonia de hormigas.
Siguiendo la circunvalación de Alicante por la N-330 en dirección a Madrid y con acceso desde el vecino polígono Pla de la Vallonga, se llega a la Sierra de Fontcalent. Sin embargo, una ruta a pie hasta la montaña no sólo nos reglará vistas de lo que nos rodea, sino acuse de recibo del pasado arqueológico de esta tierras: la Fuente-Cova del Fum, en la ladera noroeste de la sierra, con restos del enterramiento de la edad del cobre expuestos en el MARQ.
Si dentro del término municipal de Alicante existen enclaves de interés geológico, este es sin duda el Albiense de la Sierra de Fontcalet: una alineación de relieves formados por materiales Jurásicos que, aflorados tras haber atravesado la corteza terrestre, se disponen en línea desde la Sierra de Foncalent hasta el Puig Campana. La existencia de zonas calcáreas y zonas de materiales más blandos, como las margas, y la resistencia diferencial que ofrecen éstos materiales a la acción del agua, ocasiona la coexistencia de pendientes importantes y laderas más suaves de aspecto ondulado, en un contraste típicamente mediterráneo.
Actualmente se dan actividades extractivas, del Cretácico superior, de la Sierra de Fontcalent, destinados principalmente a la fabricación de hormigón.
A nivel faunístico, la Sierra de Fontcalent era hasta no hace mucho un ambiente apto para la nidificación de especies como el águila perdicera, que acusan un elevado riesgo de extinción y que habría que intentar mantener.
 
Fuente: Alicantevivo

ERMITA DE FONTCALENT

Fontcalent es una pedanía de Alicante delimitada por las pedanías, también de Alicante de: La Cañada del Fenollar al norte; La Alcoraya y el Rebolledo al oeste; Vallonga y Bacarot al Sur y, al este con Alicante. 

Nombra Montesinos en el Raspeig, hasta once ermitas, muchas ya han sido estudiadas por pertenecer en la actualidad a otras jurisdicciones, algunas particulares y otras desaparecidas. Queda por nombrar esta de San Juan Bautista, situada en la Partida de Fontcalent. (*) que podría tratarse de la ermita de Fontcalent. 

Pocos datos tenemos de esta ermita que se alza en un pequeño montículo a los pies de la sierra de Fontcalent, según encontramos en el itinerario del camino de Santiago que parte desde Alicante, está dedicada a Santa Rosa de Lima. 

La ermita se encuentra orientada al norte, muy próxima a la fuente de Fontcalent (o lo que queda de ella) junto al Fondó de la Campaneta. Los caseríos más próximos son las Casas de San Juan, Casa del Castell, Casa de la Campaneta, Casa de Nogueroles, Casa del Racó del Gabacho y Casas de la Fonteta y el Garroferal. 

Actualmente se encuentra totalmente arruinada y solo se mantienen en pie las bases de los arcos centrales, el arco del altar y algún tapial, su construcción es de mampostería de la zona con abundancia de hierro que da un tono rojizo y mortero de cal. En su interior encontramos un pequeño tramo de cornisa y algunas trazas de pintura azulada en los nervios de los arcos principales. 

De planta en cruz tendría una pequeña entrada que mantiene su enroscado dintel de madera de olivera en la fachada jalonada de dos contrafuertes que soportaban el peso del cuerpo central. Sobre la entrada estaría la espadaña con la campana, un cuerpo central cerrado por cuatro arcos de medio punto que sostendrían la cúpula o bóveda principal y de los que parten las dos capillas laterales y el altar, con una pequeña sacristía al lado derecho. En el altar se conservan las pechinas de unión entre arcos, lo que hace suponer que sobre él, se encontraría o bien una pequeña segunda cúpula o la única, si suponemos un cierre en bóveda del cuerpo principal. Entre los escombros aparecen grandes bloques de yeso que serían del cierre de la cúpula o del remate de la espadaña. (**) 

(*) Ramón Candelas Orgilés. Las ermitas de la provincia de Alicante.

(**) La ermita de Fontcalent. Alicante vivo.

Ermita de Fontcalent

 

Ermita de Fontcalent

 

Ermita de Fontcalent

 

Ermita de Fontcalent

 

Ermita de Fontcalent

Localización: Mapa Partida Fontcalent
Publicado por: Manolo Serrano. Fuente: Manuserram
Itinerario Fontcalent

CIRCULAR A FONTCALENT (Subida Sierra Fontcalent)

Ruta realizada el 19/06/2.011
longitud de la ruta; 6.5 kms aprox
Hacía ya algunos años que no subía a la sierra de Fontcalent, así que hoy me decidí a hacerlo. Eso sí, temprano, a tiempo para llegar a casa y bajar a Luceros a ver la mascletá.
La última vez que subí lo hice desde la parte sur de la sierra, subiendo por la pedrera donde lo hace mucha gente, pero esta vez probé por la parte norte.
 
¡Con el calor que está haciendo estos días y hoy parecía que iba a llover! En toda la mañana no ha salido el sol.
Para empezar nos situamos en la parte oeste de la sierra justo en el camino perpendicular a la carretera que lleva a la Alcoraya.
 

 

Al final del camino, giramos a la izquierda y a escasos metros ascendemos a la derecha por el camino que bordea la sierra. La ruta es muy frecuentada por ciclistas y casualmente por algún arruí. ¿será posible?...
"A mi derecha en lo alto se puede ver ampliada en la foto."
(no se puede ver mejor porque la cámara es una utilitaria del montón y no se le pueden pedir milagros)

 

El camino en este tramo está bastante empedrado, y cuando llevamos 1.440 mts recorridos, nos sale apenas visible, una senda a nuestra derecha, justo al lado de un pino que con sus ramas alcanzan hasta la mitad del camino, en el lugar donde está el bastón en la foto

 

 
La senda no parece muy frecuentada. Al principio podemos seguirla estando atentos, pero cuando llevamos la mitad del ascenso ya es muy dificil. Hay mojones de piedras señalizando la subida pero muchos de ellos casi invisibles, con lo que la senda por momentos hay que intuirla hasta la cima.
 
 

 

 

Esta ruta nos conduce a escasos metros del vértice geodésico de la sierra. Una vez allí y como estaba muy nublado casi no se veía la bahia de Alicante.

Por la parte norte se puede ver con toda claridad el trazado del ave y el destrozo de la sierra Mediana.

 


Hacemos la foto de rigor al vértice geodésico.

 


Me acerco a la parte que dá a Alicante para ver el característico cuerno de Fontcalent.

 


Todo ello con un poco de prisa ante la incertidumbre de si se ponía a llover, y yo sin estar preparado.
Así que, ya vamos pensando en un sitio para bajar, y me dirijo hacia el este de la sierra, por la cresta.
Me llama la atención como ya lo hizo en su día, esos afloramientos en la roca, algunos de ellos siguen lineas rectas y paralelas.

 
Cresta de la sierra "parece cortada a cuchillo"

 

Cresta de Fontcalent

 

 
Afloramientos rocosos


Continúo mi camino hasta llegar hasta la pedrera que menciono al principio donde sube mucha gente desde el Pla de la Vallonga.

En un principio mi intención era bajar por aquí, enlazar con el sendero GR-125 o Camino Hernandiano y continuar bordeando Fontcalent por su parte sur hasta el punto de inicio.
Como digo, estando en este punto veo que a mi izquieda mirando al norte asoma tímidamente una senda y, lo que tiene el ir "a lo loco" y sin una ruta preestablecida, empiezo a seguirla; la senda a escasos metros desaparece, pero yo sigo.
 

 

 
Continúo hacia abajo sorteando los obstáculos como las cabras.
Ya empiezo a intuir del error al bajar por aqui como se confirma un poco más adelante.
Esta bajada lleva justo a las mismas canteras. Así que, voy a parar a un corte de unos 10 metros hasta llegar al camino de acceso a éstas.
Improviso de escalador para no volver atrás.
 
"ahora hay que bajar a la carretera"
 
imagen donde acaba el descenso hasta la cantera
 
Una vez nos hemos situado en la carretera a nuestra derecha ya vemos el desolador paisaje de las canteras.
 
 


En este punto abandonamos por la izquierda como se puede esta carretera para bajar a encontrarnos con el camino que bordea la sierra y que conduce a punto de inicio.

MAPA

 

Publicado por: Sergio

Fuente: Rutas Y Vericuetos

FONTCALENT

Término de la Partida Fontcalent

Fontcalent es una pedanía de la ciudad de Alicante (España). Limita al norte con La Cañada del Fenollar; al este con Alicante; al oeste con La Alcoraya y El Rebolledo; al sur con Pla de la Vallonga y El Bacarot. Según el censo de 2011, cuenta con una población de 673 habitantes. El alcalde pedáneo es Vicente Carbonell.

Es una de las pedanías más extensas de las once que tiene Alicante, y su particularidad es que la población vive diseminada en varios núcleos: el Pla, la Serreta, La Campaneta, Yeseras, El Salar, Lo Sogorb, Lo Gosálvez, La Ballestera, Lo Montagut, Lo Navarelo y Los Monteros.

Entre las construcciones que se encuentran en esta pedanía destaca: el centro penitenciario de Fontcalent ,el vertedero municipal, el campo de entrenamiento del Hércules CF, existen canteras desde hace años, una gran cementera. Asimismo en los últimos años parte del trazado de la A-7 discurre por Fontcalent, así el futuro trazado de alta velocidad que sus obras ya dividen la pedanía en dos.

Los núcleos de población están distribuidos de manera dispersa, lo cual hace que no disponga ni de plaza pública. La pedanía dispone de una ermita en estado ruinoso, y no existe ningún comercio ni bar. Los únicos servicios de que dispone son de una farmacia y un cajero automático de Caja Mediterráneo.

 

 

 

Fontcalent
Entidad de población de España
Ubicación de Fontcalent
Coordenadas: 38°21′08″N 0°35′25″O
Entidad Entidad de población
 • País Bandera de España España
 • Ciudad Alicante
Población (INE2011)  
 • Total 673 en el término deAlicante hab.INE
 

 

 

 

 


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